Hay “clima de autocensura y presión económica”

En Bolivia persiste un “clima de autocensura” y “presión financiera a los medios de comunicación”, según el resultado del análisis del informe anual que presentó Reporteros sin Frontera, sobre el comportamiento de los medios de comunicación a nivel mundial.

En dicho estudio sobre la situación de 180 países, Bolivia ocupa el puesto 107 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2017.

LIBERTAD DE PRENSA

Reporteros Sin Fronteras presentó su informe anual sobre la libertad de información y prensa ligado al monitoreo a la labor del periodismo y los medios de comunicación y el Barómetro en el que registran agresiones a periodistas, ciudadanos y colaboradores de Medios. Bolivia obtuvo un puntaje de 33.88, dos puntos más que en 2016 lo que hizo que el país ascendiera del puesto 97 al 107 en un año.

El informe destaca que en el país no hubo asesinatos ni encarcelamientos de periodistas, colaboradores o ciudadanos por razones informativas, pero habla de un “clima de autocensura en el país”.

Señala también que “las detenciones y los procesos judiciales abusivos contra reporteros, así como la impunidad, favorecen un clima de autocensura en todo el país”.

INFORME GLOBAL

Según el informe, en 2017 concluye con 54 periodistas asesinados; 336, encarcelados y 54, secuestrados, la organización considera que aunque estas cifras son inferiores a las de 2016, esconden un preocupante abandono de la profesión periodística en numerosos países.

“Esta realidad no es la de un mayor respeto a la actividad de la prensa, sino más bien al contrario, un desgaste paulatino de las condiciones para ejercer el periodismo, lo cual lleva al abandono de la profesión en muchos lugares del mundo”, dice el informe.

El último informe sitúa a Noruega con 7.60 puntos, Suecia (8.27) y Finlandia (8.92) en los tres primeros lugares y a Turkmenistán (84.19), Eritrea (84.24) y Corea del Norte (84.24) en los tres últimos.

A nivel latinoamericano, los países con mejor calificación son Costa Rica (11.93) en el puesto 6, Uruguay (17.43) en el puesto 25 y Chile (50.53) en el puesto 33; los últimos son Venezuela (42.94) en el puesto 137 por encarcelamientos, agresiones a periodistas durante las manifestaciones y censura a la prensa independiente y de oposición; a México (48.97) en el puesto 147 por asesinatos de periodistas, el narcotráfico y la corrupción que impide el trabajo de la prensa; y a Cuba (71.75) en el puesto 173 por considerar el régimen de Rául Castro, las restricciones a la libertad de expresión, el control de informadores en la isla y por el monopolio gubernamental de la información.

CASOS PELÁEZ Y PARDO

La entidad internacional también hace mención a dos casos específicos en Bolivia.

Reporteros sin Fronteras denuncia la amplia campaña de descrédito que enfrenta la periodista boliviana Yadira Peláez Imanereico y pide que se retiren los cargos presentados contra ella.

“Yadira Peláez Imanereico, experiodista de Canal 7, cadena pública del grupo Bolivia TV (BTV), que depende del Ministerio de Comunicación de Bolivia, enfrenta tres procesos penales emprendidos por miembros del gobierno de Evo Morales y personas cercanas a él. ¿Cuál es su falta? El 13 de diciembre de 2016 presentó una denuncia por acoso sexual contra Carlos Flores Menacho, entonces director de Canal 7”, dice el reporte de Reporteros Sin Fronteras.

Cita también las denuncias en contra de Peláez que presentó la actual ministra de Comunicación, Gisela Lopez, quien la acusa de “Acoso Político” y “Violencia Política”.

Yadira Peláez asegura que es víctima de una amplia campaña de descrédito desde que presentó la denuncia y no esconde su consternación: “No sé qué hacer, no tengo trabajo y estoy en una situación financiera muy delicada, pues debo pagar los altos costos de la defensa legal, más los de transporte”. Como no vive en La Paz, la periodista debe costearse los viajes a esta ciudad para asistir a las audiencias e intentar defenderse.

PEDIDO

“El encarnizamiento que enfrenta Yadira Peláez es inaceptable. Deben retirarse todos los cargos presentados en su contra desde que se atrevió a denunciar el acoso que sufría en su trabajo”, señaló Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de RSF.

“En lugar de recurrir a estos curiosos métodos y de hostigar aún más a una periodista víctima de acoso, las autoridades bolivianas deberían retomar este caso para abrir un debate sobre el lugar de las mujeres en los medios de comunicación en Bolivia y proporcionar herramientas para proteger a las mujeres periodistas y que se valore su trabajo”, añadió.

En 2017, otra periodista de Canal 7, Claudia Pardo, presentó otra denuncia contra Carlos Flores Menacho por acoso sexual. También esta reportera fue acusada de “Acoso y Violencia Política” contra mujeres por el Ministerio de Comunicación y se encuentra en el punto de mira de la justicia boliviana, destaca el informe de Reporteros Sin Fronteras.