“PumaKatari”, servicio eficiente y necesario

Es una realidad crónica en nuestra ciudad que todo servicio eficiente, necesario y que significa éxito para alguna autoridad, está condenado a sufrir interferencias, boicot y rechazo porque afecta a intereses creados y conveniencias de muy pocos. Esta es realidad que vive la población con la actitud casi siempre negativa del servicio de transporte público, en especial de minibuses, que pretenden la no ampliación de las líneas de buses del “PumaKatari”.

Uno de los grandes aciertos de la administración municipal está referido al hecho de haber planificado y organizado el servicio de buses denominado “PumaKatari” para atención a un público que ha visto menguada la tiranía del servicio de minibuses, cuyos propietarios y choferes imponen, de tanto en tanto, actitudes tiránicas en contra de las autoridades municipales y, sobre todo, de los transeúntes que se ven obligados a utilizar estos medios de transporte, cuya característica es la falta de higiene de los conductores, desaseo de los vehículos, exceso de asientos, incomodidad entre una fila y otra, mal estado de muelles y amortiguadores y otras fallas que afectan al usuario; al margen de todo ello, los choferes eligen las rutas que deben cubrir e imponen “trameajes” que perjudican.

Los vehículos que conforman el servicio de taxis, trufis y radio-taxis, igualmente, y con pocas excepciones, están en mal estado y propietarios y choferes lo menos que hacen es conservarlos en debida forma, limpios y debidamente mantenidos en el aspecto mecánico; son automotores que, conjuntamente los minibuses, causan congestionamientos en la ciudad y crean anarquía vehicular. Lo grave de esta situación es que la Alcaldía, por más esfuerzos que hace, no puede imponer su autoridad porque las exigencias de propietarios y choferes es cada vez mayor, al extremo último de que exigen la no ampliación de rutas del “PumaKatari” porque el usuario tiene preferencia y es apropiado para atender al público, especialmente personas de tercera edad.

Mantener y ampliar el servicio “PumaKatari” debería ser misión permanente e importante que debe cumplir la Alcaldía, inclusive con la incorporación de unidades anunciadas hace tiempo con su adquisición en China. Lo que correspondería, además, es evitar que dos unidades sirvan, una detrás de otra, en cada ruta; en todo caso, debería haber más espacio entre uno y otro vehículo.

Propietarios y choferes de minibuses no pueden ni deben exigir que el “PumaKatari” les deje espacios que ellos jamás cumplirían, tanto por las malas condiciones de sus vehículos - con muy pocas excepciones- como por la conducta, malos modales y pésima educación de choferes que no tienen respeto ni consideración alguna ni por las autoridades ni por el público.