Inicio del año escolar

Empezó ayer el Año Escolar 2018, por lo que hay que esperar que sea venturoso, tanto para maestros como para estudiantes. En primer lugar que no tenga interrupciones y, en segundo lugar, que cada año sea mejor que el anterior para la enseñanza.

La ocasión es propicia para instar a las autoridades educativas a que presten mayor atención a la calidad, puesto que hasta el año anterior ha sido simplemente rutinaria, sin renovar los planes de estudio que están bastante relegados con respecto a lo que sucede, para no ir muy lejos, en los países vecinos.

En este orden, sería muy conveniente que se organice un congreso nacional para constatar si por lo menos existe la necesaria unificación, pero sería más importante aún que se examine para saber si hay necesidad de actualizar los programas de estudio.

Tal vez se los debería hacer más breves, en función de presente y del futuro inmediato, de manera que los estudiantes estén mejor preparados en las materias principales, para responder a las exigencias de la época y considerar la conveniencia de equiparar los programas de estudio con los de otros países.

Finlandia es el país que ha revolucionado la calidad educativa en el mundo, al punto que en la actualidad sirve de modelo incluso para las potencias del mundo. En Bolivia nadie ha movido un dedo siquiera para ver lo que se hace en esta materia y recoger algunas iniciativas que puedan ser exitosamente aplicadas en nuestro sistema formativo.

Por otra parte, se tendría que imponer una mejor selección en el ingreso a las normales, pues resulta que gente inescrupulosa, sin verdadera vocación para ejercer el magisterio, ha visto la conveniencia económica que tiene, tomando en cuenta que se trabaja únicamente 10 meses al año y que a la semana solamente cinco días son laborables. En cambio, el ingreso salarial está asegurado por todo el año.

A pesar de que se dispone de estas condiciones favorables, que no se reproduce en ninguna otra actividad, periódicamente surgen conflictos sociales en demanda de mejores salarios. Puede que sean muy razonables tales peticiones, pero al mismo tiempo no se ofrece redoblar los esfuerzos a favor de una educación de mejor calidad.

En el pasado existía una materia de educación cívica, la que ha sido suprimida sin considerar la valía que tenía para la formación de los niños y jóvenes. De esta manera, en la actualidad se observa los malos comportamientos familiares y sociales de la adolescencia y juventud.

¿Quiénes pintarrajean las paredes de los inmuebles privados y públicos? Sin duda, en la mayor parte de los casos puede ser atribuible a que sean aquellas personas que se encuentran en la adolescencia y juventud. Con ello, hacen una demostración de que les falta considerar el daño urbano en que incurren, aparte de que a los propietarios, mayormente, se les infiere un grave perjuicio económico.