Lluvias afectan 122.000 hectáreas de cultivos

Las precipitaciones pluviales registradas en Santa Cruz cobran sus primeras facturas en el municipio cruceño de San Pedro con pérdidas millonarias. El alcalde José Rojas aseguró que datos preliminares indican que en su región hay, al menos, 122.000 hectáreas de cultivos afectadas, es decir, más de 105.000 de soya, 12.000 de arroz y 5.000 de maíz.

Según la autoridad edil, son cerca de 300 los productores afectados. Indicó que los Bs 70.000 destinados a atender situaciones de emergencia en su región no fueron suficientes.

Rojas señaló que más de la mitad de la zona productiva del municipio (207.000 hectáreas) fue afectada y teme que con más lluvias las hectáreas perjudicadas superen las 170.000.

El Alcalde pidió al Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí (Searpi) que tome previsiones ante posibles desbordes del Río Grande.

Durante el fin de semana, después de un sobrevuelo realizado por algunos municipios cruceños, representantes del sector productivo informaron de que al menos 43.000 hectáreas están afectadas por los desbordes de los ríos.

En Okinawa no se observaron daños de magnitud, según los agricultores, mientras que en la zona de Pozo del Tigre el productor Nicolás Elizalde manifestó que en líneas generales los cultivos se mantienen, pero en caso de haber más lluvias no se descartan pérdidas.

En la provincia Cordillera tampoco se registraron daños, según el alcalde de Cuevo, Marcelo Villagra.

El presidente de la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz), Rodolfo Vallejos, informó de que este martes los alcaldes se reunirán para hacer una evaluación del impacto de las lluvias y de las ayudas recibidas. Además, se definirán medidas de prevención, pues el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) pronostica que continuará el mal tiempo.

El secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores Campesinos, José Luis Jiménez, señaló que esperan que la Gobernación repare los caminos para el envío de suministros a familias damnificadas de las zonas de Guarayos y Portachuelo. (El Deber)