Economía familiar
Construir un patrimonio entre dos es más fácil. Pero para evitar malentendidos y conflictos, se necesitan reglas y respetar ciertos compromisos.
Después de dos años de novios, Ignacio Martínez y Ana Rojo, una pareja de abogados, decidieron mudarse juntos. A los pocos meses se dieron cuenta de que la convivencia significaba mucho más que compartir la cuenta en un restaurante o los gastos de un viaje de fin de semana.
“Empezamos a discutir por dinero, algo que nunca había pasado antes”, cuenta Ana. “Para peor, a los dos nos cuesta mucho hablar del tema. Y siento que esto ya está afectando nuestra relación.”
Es que la última vez esta pareja habló de dinero fue en el cine, cuando Ignacio le pidió a Ana cambio para comprar las palomitas. De hecho, ninguno de los dos tiene idea de cuánto gana el otro, si están ahorrando o si cuentan con un seguro de vida.
Ya sea que acabes de mudarte con tu pareja o estés casado por muchos años, nunca es tarde para analizar cómo se pueden empatar los ingresos, los gastos y los proyectos individuales. Claro, esto va más allá de un fondo común para pagar la renta del departamento o el supermercado de la semana.
También se necesitan ciertas reglas y, sobre todo, asumir ciertos compromisos comunes. Aquí van algunos consejos para lograr que dos economías sean más fuertes que una sola.
1. Acuerden una cita. Para empezar a resolver un problema, lo primero es agendar una cita para conversarlo. Apartar un día y una hora al mes para hablar sólo de dinero también evitará que hablen superficialmente del asunto y sin resolver nada, o que lo mezclen con otros temas de la relación.
2. Ordenen el clóset. Para llevar un registro detallado de gastos e ingresos comunes necesitan herramientas como una planilla de Excel, fólders con los comprobantes de pagos divididos por categoría y un calendario para anticipar gastos e ingresos durante todo el año.
3. Miren debajo de la alfombra. La comunicación y la sinceridad son factores imprescindibles para que la planeación financiera en pareja funcione de verdad. Eso requerirá revisar las finanzas y metas individuales.
También deben conversar sobre los proyectos individuales, desde una maestría y un viaje con amigos hasta una cirugía estética. La idea es analizar si pueden empatarlas y ayudarse mutuamente a alcanzarlas.
4. Establezcan tareas y roles. Para que las finanzas de la pareja funcionen como un relojito, cada uno deberá ocuparse de ciertas tareas como el manejo de las cuentas bancarias, el pago de servicios, el control de las inversiones o las consultas con el contador.
Adicionalmente, es necesario que definan cómo aportará cada uno a los gastos comunes.
5. Hagan pronósticos. El diagnóstico también sirve como base para predecir el futuro financiero de ambos.
6. Desarrollen estrategias para ahorrar. Los momentos de crisis son especialmente óptimos para revisar los consumos que sólo satisfacen el confort, como el paquete premium del cable, una pantalla plana de TV o la camioneta último modelo que gasta más gasolina. Revisen cada categoría de gastos (vivienda y servicios, alimentos, transportes y comunicación, ropa y calzado, etc.) y establezcan estrategias para ahorrar.
El ahorro resulta más estimulante cuando hay una meta en mente.
7. Saneen las finanzas. “Hay que clasificar las deudas en buenas –las que producirán plusvalía o me harán más productivo– y malas”, dice Juan Musi, director comercial de Prudential Bank, un banco especializado en inversión. “Y resolver primero las malas”.
Los especialistas recomiendan además cuidarse mucho de los créditos al consumo y evitar las compras a plazos. “
8. Usen varias canastas. Si hay sobrantes en efectivo, destínenlo inmediatamente al ahorro y analicen juntos los diferentes instrumentos de inversión que hay en el mercado.
Si la pareja es joven, los asesores financieros sugieren invertir entre 10 y 30% de los ahorros de manera diversificada en dólares, acciones que hoy están baratas y tienen el potencial de subir en al menos un año.
9. Preparen las perdices. Revisen las pólizas de seguro de cada uno (vida y salud) y, en el caso de que los dos trabajen, sus Afores. La idea es tener la mayor cantidad de aspectos amarrados, de modo que si ocurre un accidente o cualquier otro imprevisto no tengan que cubrirlo con los ahorros.
10. Edúquense juntos. Hay que saber de finanzas personales, y qué mejor que educarse en pareja.
Hoy hay una amplia variedad de libros y talleres especiales sobre cómo manejar el dinero de dos. También pueden hablar del tema con parejas de amigos y compartir experiencias.
Está claro que un buen manejo de las finanzas personales individuales y del hogar es un factor clave para fortalecer la intimidad en una pareja. Pero como en el amor, hay que moverse, estar atento a las necesidades y aspiraciones del otro… y cumplir con lo que uno promete.
PARA LEER JUNTOS
Con el auge de las finanzas personales, en los últimos años también han aparecido libros específicos sobre cómo manejar el dinero en pareja. Aquí va una lista de títulos recomendados por los especialistas.
• “Las parejas inteligentes enriquecen juntas: finanzas para parejas”, de Gustavo Cerbasi. Grupo Nelson, 2009.
• “Planeación estratégica para parejas”, de Isabel Corpas de Posada. Editorial Norma, 2001.
• “Mi dinero, tu dinero y nuestro dinero: cómo resolver los conflictos del dinero en la vida de pareja”, de Victoria Felton-Collins. Editorial Norma, 1991.
• “Cuando el dinero nos alcance”, de María Cecilia Meade y María Elena Islas. Editorial Trillas, 2001.
La comunicación y la sinceridad son factores imprescindibles para que la planeación financiera en pareja funcione de verdad.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 8.41 Bs. |
1 UFV: | 2.24334 Bs. |
Impunidad |