Nuevo desborde y mazamorra arremeten contra Tiquipaya

Un nuevo desborde del río Taquiña, en la zona de Chilimarca en la avenida Los Molles, destruyó ayer por lo menos tres casas y volvió a cubrir con lodo y rocas gran parte del área devastada la noche del martes. El trabajo realizado por los equipos de vecinos y funcionarios de diferentes instituciones fue inútil ante la nueva arremetida del agua, lodo y rocas.

Esta nueva mazamorra, de menor intensidad que la del martes, volvió a generar pánico entre los vecino que trataban de ingresar a sus viviendas o intentaban rescatar algunos de sus bienes de sus domicilio afectados por el desastre natural.

Fueron dos las crecidas producidas durante la tarde de este miércoles, la segunda de menor intensidad, pero igual de ruidosa que la primera.

Hasta el momento no se tiene un balance oficial de cuántos inmuebles fueron destruidos y afectados por la mazamorra en las tres oportunidades que apareció en Tiquipaya.

Tampoco se tiene una cifra exacta de los desplazados por este desborde del río Taquiña, pero la mayoría de los damnificados se encuentran en el coliseo de Tiquipaya.

PÁNICO Y DESEPERACIÓN

Luego de la mazamorra registrada la noche del martes, que provocó destrucción de inmuebles y la muerte de cuatro personas, la población de Tiquipaya vive un ambiente de desesperación, debido a la nueva amenaza de crecida de agua en ríos Khora y Taquiña, producto de la persistente lluvia en la cordillera del Tunari.

La avenida Los Molles, el sector más afectado, quedó convertida en una vía pedregosa con rocas que superan el metro de diámetro. La mazamorra que azotó al municipio de Tiquipaya alcanzó el metro y medio de altura, dejó marcada las paredes de las viviendas; mientras que en la población persiste la zozobra.

La desesperación hizo que los pobladores se resistan a dejar sus hogares, cuyas paredes quedaron sepultadas por la intensidad de la inclemencia ambiental. Los enseres, refrigeradores, cocinas, colchones, todo está cubierto por el barro. “Al salir ya no había escapatoria, hemos subido las escaleras y con nuestra ropa, así como estoy he salido. No hay nada en mi casa, no hay nada en mi cuarto, mis cuatro niños y yo hemos quedado sobre los escombros y el barro”, explicó un vecino que vive hace 18 años en la zona y asegura nunca haber visto nada igual.

Desde la madrugada los vecinos trabajaron en el desfogue del agua, las piedras y el resto del lodo, sin ayuda. La maquinaria que intentaba remover las piedras quedó sin diésel, una hora después otras dos retroexcavadoras llegaron al lugar, donde cada minuto cuenta.

La Policía determinó evacuar a decenas de familias de la comunidad Chilimarca de Tiquipaya y pidieron a los vecinos estar alertas frente a cualquier eventualidad, luego de los sucesos de la noche del martes. Asimismo, un video muestra cómo la mazamorra continuaba ingresando ayer a las calles y avenidas de Tiquipaya y obligaba a las personas refugiarse dentro de sus casas o en lugares a donde no llegaba el lodo.

CUATRO FALLECIDOS

Después del mediodía, en una hora, se registraron al menos dos crecidas del cauce del río Taquiña, la tierra fue arrastrada nuevamente generando zozobra entre los habitantes. Entretanto, el vicepresidente Álvaro García informaba que cuatro personas habían fallecido, un niño, un adulto mayor y dos mujeres. Empero, solo se ha rescatado el cuerpo de dos personas.

“Por la información que nos dan los vecinos hablaríamos de cuatro decesos, uno hemos sacado (y es el) niño de 13 años, pero los otros tres cuerpos (aún no fueron rescatados)”, dijo.

Agregó que, por ejemplo, el cuerpo de uno de los fallecidos todavía se encuentra atrapado dentro de un cuarto y el trabajo de rescate es dificultoso por la gran cantidad de lodo en el lugar. “El lodo mide dos metros (de altura) y no hay manera de sacar, entonces hay que esperar un poco (…) para ir abriendo como una calle”, remarcó.

El alcalde del municipio de Tiquipaya, Juan Carlos Angulo, aseguró que hay 15 a 20 comunidades afectadas. “Las viviendas están enterradas. Ayer hemos tratado de evacuar a las personas, es difícil calcular cuantas familias. El cerro del norte se ha deslizado y eso hace que se venga con todo”.

LIMPIEZA DE MAZAMORRA

Un reporte del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) del Sistema de Defensa Civil da cuenta que al menos siete entidades trabajan intensamente en la limpieza de la mazamorra que inundó anoche la población y otros auxilian a la población damnificada en Tiquipaya, Cochabamba.

Las instituciones que participan son la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación de Cochabamba, Sar Bolivia, Alcaldía de Tiquipaya, Defensa Civil, 40 Soldados de Séptima DIV. 7, Bomberos y Cruz Roja.

Se estima que al menos 10 viviendas fueron afectadas por la mazamorra que ingresó aproximadamente a las 19.00 horas en la zona de Chillimarca y Trojes. No se tiene confirmación si existían personas al interior.

Los equipos de emergencia recataron a 9 personas con vida, limpiaron la mazamorra con maquinaria pesada para reencauzar el curso del río. Se instaló un albergue temporal en el Coliseo de Tiquipaya.

LODO DE TRES METROS

El alcalde Juan Carlos Angulo dijo a Erbol que el lodo llegó a alturas de dos a tres metros, afectando a los distritos 5 y 6 del municipio. Además, dijo que entre 18 a 20 comunidades sufrieron daños por el lodo y la crecida de las aguas.

La autoridad aclaró al final de la tarde ayer que se había rescatado el cadáver de un menor de 13 años, y que aún continúan los trabajos para recuperar los cuerpos de las otras personas desaparecidas.

La autoridad edil manifestó que la maquinaria pesada trabaja en el sector afectado, empero las lluvias continúan y la mazamorra sigue ingresando a los barrios, lo cual perjudica las tareas de rescate y mitigación.

“Estamos destrozados sin saber qué hacer y sin saber qué puede pasar. Se habla de todo, pero no hay nada concreto. Estamos sin agua, la electricidad está con altas y bajas, por lo que estamos susceptibles, esto no ha terminado”, agregó otro de los afectados.

La Asamblea Departamental de Cochabamba aprobó la declaratoria de emergencia, que permitirá a la Gobernación disponer de los recursos necesarios para atender las eventualidades.