Carnaval del gas

El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, a quien el Presidente llama en la intimidad de su gabinete “el chapaco chupaco” habla demasiado sobre el gas natural que le queda al país.

PETRÓLEO ORO ZINC La importación de petróleo de China está al alza y llegó a 9,57 millones de barriles diarios en enero de 2018 esto es 400.000 barriles diarios más que el anterior récord, registrado en marzo de 2017. Las importaciones elevadas no han afectado al mercado mundial debido a que corresponden a almacenamiento provisorio antes del festival de la primavera que empieza dentro de una semana y no es una señal de un desequilibrio en el mercado internacional. Un informe del banco de inversión Goldman Sachs estima que el precio del oro a fines de 2018 sería de alrededor de 1.450 dólares la onza troy lo que indica un aumento con respecto a su anterior previsión de 1.225 dólares la onza. El merado del oro ha reaccionado de forma inusual a la caída de la bolsa de valores de Estados Unidos. Los expertos indican que es el incremento en la demanda de los países en desarrollo el que alimentará el aumento en el precio. Las fundiciones de zinc están a punto de aceptar reducciones en sus precios de refinería debido a la escasez de mineral que sale de las minas. El costo, que está alrededor de los 172 dólares por tonelada podría caer hasta 140 ó 150. La decisión sería tomada en el encuentro de mineros y fundidores de la Asociación Internacional de Zinc que se realiza la próxima semana en Carlsbad, California. El acuerdo fija el estándar internacional para 2018.

Para justificar que no se hubieran hecho mediciones de las reservas de gas en los últimos cinco años, a pesar de que el estatuto de YPFB ordena que se las haga todos los años, el ministro usa todo tipo de argumentos.

A propósito de las alusiones muy directas hechas por los embajadores de Argentina y Brasil a la falta de una certificación de las reservas, Sánchez dijo: “No quieren comprar reservas, quieren comprar gas”.

Es probable que esta explicación no haya satisfecho a los diplomáticos y menos a los gobiernos de los dos países a los que Bolivia vende gas natural. Parece una burla la frase, porque si quieres conocer las reservas es que quieres saber si el vendedor tiene el producto que pretende vender.

Y también ha dicho el ministro Sánchez, unos días antes de que llegue el carnaval, aunque muy cerca del día de compadres, que Bolivia cuenta con “astronómicas” reservas de gas no convencional, pero sin dar cifras.

Sobre las reservas de gas convencional, las afirmaciones del ministro son igualmente vagas. Ha dicho que en 2013, cuando se hizo la última certificación de reservas, el informe había hablado de 10,35 TCF. Y aseguró que todo lo extraído desde entonces de los campos en producción fue reemplazado por los “nuevos descubrimientos”, pero sin mencionar informes serios acerca de ello, con los nombres de los campos descubiertos y el detalle de las reservas de cada uno de ellos. De todos modos afirma que ahora, cinco años después de que las reservas no han sido medidas, se puede hablar de más de 10 TCF.

Alguien que sí sabe de estos temas, el ingeniero Hugo del Granado, dijo ayer en una columna de opinión: “Sin embargo, de acuerdo con el Anuario estadístico 2017 de Olade, las reservas probadas de gas de Bolivia, con datos del año 2015, serían de 7,11 TCF’s”.

Y añadió este ejercicio: “Si a la cifra anterior se resta la producción de los años 2016 y 2017, (igual a 1,43 TCF’s, de acuerdo con información oficial), las reservas remanentes a la fecha serían de 5,68 TCF’s”.

¿A quién creer? ¿Al ministro chapaco? ¿Al ingeniero Del Granado? ¿A la Organización Latinoamericana de Energía (Olade)?

Mientras el carnaval del gas continúa en YPFB los nuevos contratos están a la espera de la cifra de reservas.

Sin embargo, hay formas de firmar contratos sin verificar reservas. Para eso hay clausulas como el "deliver or pay", mediante el cual se multa al vendedor por no entregar lo comprometido. Casualmente, en el caso de Bolivia esto sería en el próximo período de gobierno.

Ministro de Economía: en la gestión 2016 se registró un margen financiero de US$ 1.386 millones y que el año pasado se incrementó en US$ 87 millones (6,3%), con una diferencia favorable de $us 1.473 millones.	Asobán: “En la gestión pasada, la banca originó utilidades por $us 298 millones, 2% menos que el año 2016. Esta reducción responde principalmente a la mayor presión sobre el margen financiero dado el marco normativo actual”.