Fama global de la diablada

El baile con el que la ciudad de Oruro se hizo de fama mundial nace en la década de 1940, según las notas de prensa del periódico La Patria, con la aparición de la Fraternidad Artística y Cultural la Diablada.

Desde entonces hasta la fecha, tanto los pasos de este baile como los majestuosos trajes, han tenido modificaciones leves, sin embargo, con los diferentes cambios, nunca perdió su poder y fuerza.

Asimismo, la gente de otros países como del nuestro, hoy en día, aún consideran a la diablada como uno de los bailes más imponentes del Carnaval de Oruro.

Profesionales en antropología tanto de la ciudad, como ajenos, no se ponen de acuerdo en los orígenes de este baile, sin embargo, las hemerotecas de Oruro, aún guardan registros desde 1919.

Cada año se puede observar los pequeños cambios graduales que ha tenido la entrada, según relatan los periodistas de los diferentes medios escritos, que en la actualidad desaparecieron.

En una primera etapa, se habla de sectores de “clase alta” quienes hacen gala de forma exclusiva de los inicios de esta fiesta y los reporteros cuentan que poco a poco se fue incrementando el interés de los demás.

A finales del mismo siglo, esta entrada deja de tener preferencia por las clases dominantes y se suma el Anata, una fiesta predominantemente indígena, lo que marca un factor histórico ya que las clases más pobres ahora podían formar parte de ella, según se lee en los textos históricos.

MAJESTUOSO

Hoy en día, se habla de sexualidad, salud y educación como otros semblantes que se han sumado para ser parte del carnaval, igualmente el arte plástico acompaña el paso de las fraternidades con diferentes pinturas sobre el asfalto de la ruta de este evento. Todas las diferentes modificaciones de anteriores periodos convierten al evento del Carnaval de Oruro en el más majestuoso de Bolivia.

Finalmente, se puede decir que ya no son decenas de personas quienes se privilegian de ver danzas y música de quienes participan, sino que actualmente, aproximadamente 35.000 personas visitan cada año esta ciudad para disfrutar el gran acontecimiento que esta vez cumple más de 100 años.

VIRGEN DEL SOCAVÓN

Desde su gruta y desde hace décadas, la Virgen del Socavón no ha dejado de escuchar la música y sentir el movimiento de los últimos saltos de los bailarines antes de que éstos se postren de rodillas en las puertas del Socavón.

El último paso se termina con fuerza y luego todos los participantes hacen su ingreso al recinto de rodillas, algunos con lágrimas en los ojos, otros le hablan en voz alta mirando hacia a escultura de la famosa virgen, pidiendo “perdón”.

No existe ningún participante que no haga su reverencia ante la “mamita” del Socavón, después de terminada la danza y nadie le da la espalda cuando se despiden de ella.

Muchos indican que realizan el baile por devoción, otros porque desean que la “virgencita” les cumpla algún deseo, cualquiera sea la razón, nadie escatima en gastos para los fastuosos trajes con los que bailan y se presentan ante ella.