Pobladores de Luribay indefensos ante embate de la naturaleza

Luribay, la capital de la provincia Loayza en el departamento de La Paz, fue la cuna de tres expresidentes de la República, José María Pérez de Urdininea (1828), José Manuel Pando (1899) y Felipe Segundo Guzmán (1926).

Ubicado a 174 kilómetros de la ciudad de La Paz, los valles interandinos, Luribay se caracteriza por su clima templado y su riqueza en producción agrícola, frutas, legumbres, tubérculos, hortalizas y una gran variedad de productos que son cultivados por los más de 20 mil habitantes en sus 86 comunidades y 16 subcentrales.

Los cultivos de una gran variedad de cepas de uvas, hace de la población un lugar propicio para la producción de vinos y singanis de altura de gran calidad.

Sin embargo, la tranquilidad del pueblo fue perturbada la madrugada del miércoles pasado, cuando las turbias aguas de los ríos Luribay, Chincha y Porvenir se precipitaron con gran fuerza sobre el poblado arrasando todo a su paso.

Al menos 86 comunidades, 50 familias damnificadas e incalculables pérdidas en hectáreas de productos agrícolas son las consecuencias de la inundación, tal como confirmó una visita que hizo EL DIARIO a la región del desastre.

ALERTA ROJA

Este hecho motivo a la Alcaldía declarar la alerta roja en tanto que los comunarios demandaron a la Gobernación y al Gobierno central material para reconstruir las viviendas afectadas, además de gigantescos gaviones que fueron destruidos por la fuerza de la riada. Los pobladores están a expensas de la naturaleza y los mismos casi nada pueden hacer para evitar que el río destruya tierras de cultivo y con ellas la esperada cosecha.

“Ha llovido tan fuerte que los defensivos no pudieron resistir. Todos los pobladores, de las comunidades del Calvario, Luribay, San Pedro Achucara, tienen muchas pérdidas, todo se está pudriendo”, afirmó Nardín Castillo Narváez, poblador del lugar.

DESASTRE

El equipo de prensa de EL DIARIO llegó hasta las comunidades Achucara Baja, Catavi, Anquioma, Calvario y San Pedro, donde se evidenció la magnitud de los daños ocasionados por el desborde del río. Hectáreas enteras de cultivos de todo tipo fueron anegados dejando la tierra estéril y llena de arena.

El secretario de Organización de la comunidad Anquioma, Abram Paco, a nombre de los pobladores damnificados lamentó las pérdidas de plantaciones y el mal estado de los caminos que empeora la situación y que dejó aisladas a muchas comunidades.

En Achocara, la mazamorra y el lodo prácticamente cubrieron tres viviendas dejando a sus habitantes sin nada excepto sus pertenencias personales, por lo que insistieron al Gobierno ayuda humanitaria con urgencia.

DOLOROSOS TESTIMONIOS

“Nos hemos quedado sin nada” dijo Froilán Quisbert, mientras recuperaba lo poco que le quedó del interior de su vivienda cubierta por el lodo.

CAMINOS

Las fuertes lluvias registradas en la región provocaron grandes daños en la red de caminos vecinales, municipales y departamentales.

EL DIARIO comprobó el mal estado de los caminos desde el ingreso de Patacamaya - Anchallani- Luribay - Cruce Luribay - Saya Luribay. Este hecho provocó que muchas de las comunidades estén completamente aisladas.

“Los dos ingresos de la red departamental son inaccesibles. Tenemos maquinaria pero no nos abastece”, lamentó el alcalde, Edgar Vásquez Siles.

El viaje a Luribay que normalmente demora cuatro horas se prolongó cinco, debido al mal estado de las carreteras, lo que obliga a los choferes conducir con mucha precaución para evitar cualquier accidente. De hecho se restringió la circulación de camiones y colectivos, sólo ingresan minibuses.

ALERTA REGIONAL

Luego de la valoración del desastre, el director de Alerta Temprana de la Gobernación de La Paz, Luis Alcoreza, reportó que 1.000 familias y 30 comunidades del municipio de Luribay, fueron afectadas por las riadas de los últimos días.

En conferencia de prensa, explicó, que las familias de esas zonas salen adelante por los ríos y ahora con la crecida de los afluentes y los deslizamientos se vieron afectados con la pérdida de sus productos. En la región se cultiva, tomate, pepino, lechuga, arveja, morrón y choclo y los frutales de duraznos y uvas.

Indicó que la Gobernación de La Paz gestionará el abastecimiento de gasolina para que maquinaria y camiones trasladen esos productos y así evitar mayores pérdidas a los comunarios.

Por su parte, la subgbernadora de la provincia Loayza, Julia Villca, indicó que hasta el momento no se registraron daños personales, sino pérdida de producción, y garantizó la dotación de combustible y maquinaria para paliar en algo las cuantiosas pérdidas que les significa el cambio climático a estas familias y que aún no han sido del todo dimensionadas por las autoridades y los mismos lugareños.

Rolando Flores, enviado especial