Unos 2.000 vehículos indocumentados circulan diariamente la población de Coroico en los Yungas paceños, al noreste y distante a dos horas y media de viaje desde la sede de Gobierno, según pudo constatar EL DIARIO.
Ni los funcionarios de Tránsito ni la Alcaldía han encaminado acciones para regularizar la situación de estos motorizados que atentan a la seguridad de las personas y, asimismo, ponen en riesgo a centenares de turistas que llegan al municipio para disfrutar de 14 atractivos naturales con importantes servicios complementarios especialmente en gastronomía y hotelería.
En las oficinas de Tránsito, el suboficial Javier Sanga admitió las serias limitaciones policiales para poner orden en el flujo vehicular dominado por motorizados indocumentados que no solamente evaden impuestos al Estado, sino que eluden los tributos municipales sin que el alcalde Richard Escóbar, que responde a las filas del partido de gobierno, pueda ordenar y recuperar importantes sumas de dinero por concepto de impuestos.