Chipayas no tienen apoyo con proyectos agrícolas

18 hectáreas de cultivo de quinua quedaron afectados por la invasión de gusanos, comunarios exigen una pronta solución.

Los cuatro ayllus que conforman la nación Chipaya no cuentan con apoyo de las entidades gubernamentales para impulsar el desarrollo agrícola de esa zona, entretanto, los cultivos de quinua son afectados por la proliferación de gusanos llamados “kona kona”. Hasta la fecha se perdieron 18 hectáreas de ese producto.

“Existen varios proyectos en el sector, por ejemplo: se tiene concluido con un convenio de Mi Riego, estamos con el tema de la construcción del camino, contamos con proyectos de desarrollo productivo”, explicó la máxima autoridad departamental, aunque no se identificó ninguna de estas obras.

Sin embargo, se pudo verificar que estos proyectos no se están ejecutando. El ayllu de Manazaya no cuenta con planes de prevención e incentivo en el cultivo de quinua. En las últimas semanas este producto fue afectado por una plaga bastante particular de la región, los gusanos llamados “khona khona”, están devorando la plantación.

Son unos gusanos de color verduzco, que miden aproximadamente tres centímetros que devoran las hojas y los primeros brotes de la quinua, generalmente se presenta en la etapa final de desarrollo de este producto, informó el hilakata mayor del ayllu Manazaya, Florencio Paredes.

“Están afectados 18 hectáreas del cultivo de quinua, la gestión pasada esta plaga llegó en la última semana cuando se teníamos que cosechar, pero ahora llegó más antes. El fruto de esta plantación ya no sirve. Esa es nuestra preocupación”, explicó la autoridad indígena.

Se designa a cinco cuidadores de la chacra, quienes deben vigilar que estén en buenas condiciones, en caso de que se presenten plagas se encargan de fumigar con una plantación originaria “muña”, pero esta ya no es efectiva.

La mamatalla de este ayllu, Flora Mamani, con lágrimas en los ojos, pidió a las autoridades regionales y al Gobierno central que los ayuden, están desesperados, porque los cinco quintales de quinua que iban a obtener de este cultivo se repartirían entre 90 familias y algunos huérfanos. Incluso muchas familias solo contaban con ese producto para su sustento.

“Que se recuerden de nosotros, también somos parte de este país, que le vamos a dar a nuestras familias que son más de 90 a parte de los niños huérfanos. De este sembradío se iba a destinar una parte a la escuela para que ellos (los estudiantes) se alimenten; ellos se preparan esos productos para compartir”, imploró la comunaria.