El cierre del estadio Libertador Simón Bolívar será de dos semanas por mal estado.
El mal estado de la cancha de Tembladerani obligó a los dirigentes de Bolívar a buscar escenarios deportivos alternos. Ayer durante el entrenamiento se observó que el césped se encuentra en un pésimo estado.
En varios lugares de la cancha se observó que hay barro, al no existir un buen sistema de drenaje el gramado se convirtió en una verdadera pista de “patinaje de hielo”.
Para evitar lesiones, el cuerpo técnico a la cabeza de su entrenador Vinícius Eutrópio decidió no hacer una práctica de fútbol como es lo habitual y se optó por hacer un trabajo físico en toda la cancha.
Se informó que los jugadores no entrenarán en Tembladerani al menos por dos semanas, el objetivo es cuidar a los jugadores y a la vez recuperar algo del césped. Hasta el momento el entrenamiento de hoy y el jueves será en la cancha del club de Tenis de Huajchilla (09:30).
A parte de este escenario, los dirigentes comienzan a ver otras canchas donde el primer plantel pueda entrenar de manera segura. “Sí, hay que tener cuidado, la cancha no está del todo bien, las lluvias golpearon mucho, hay que tener cuidado”, afirmó Damián Lizio a su salida de Tembladerani.
Una empresa encargada de hacer mantenimientos a distintos escenarios deportivos se dio cita ayer en Tembladerani, el responsable quien prefirió quedar en el anonimato, explicó que “es posible que se cierre Tembladerani para realizar un trabajo completo de drenaje dentro la cancha”.
El tiempo de trabajo se tiene previsto que se realice a finales de mes.
Se manejan varias alternativas mientras la cancha se recupera del mal estado que se encuentra.
Los dirigentes evaluan la mejor opción para entrenar mientras su principal escenario se encuentra en mantenimiento.
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