Otra visita

Para el 12 de febrero del presente año, las autoridades del gobierno anunciaron una nueva visita a la zona del Silala, para hacer conocer al mundo nuestro derecho sobre las aguas de estos manantiales, sobre los cuales Chile alega que son aguas de un río de curso internacional y por tanto tienen derecho a su uso.

Las visitas cada cierto tiempo al sector del Silala claramente son, como se dice corrientemente, un “saludo a la bandera”, las cuales deben ser sustituidas por acciones concretas de parte nuestra para aprovechar esas aguas.

Según reporta el International wáter law organization:

1.- El Silala es una cuenca hidrográfica natural de aproximadamente 70 kilómetros cuadrados y que cuenta con 94 vertientes de agua potable. Estas son reunidas a través de una serie de canaletas de cal y piedra, las que terminan formando un caudal mayor.

2.- Nace en el departamento de Potosí, cerca de la frontera con Chile, en unos humedales que se encuentran a más de cuatro mil metros de altura. Pero desemboca en Chile a través del río Loa en la región de Antofagasta.

3.- Sus aguas son utilizadas para abastecer el consumo doméstico de algunas pequeñas localidades aledañas a la cuenca y también a la ciudad de Antofagasta. Aunque además son empleadas en la industria minera, como la de Chuquicamata.

4.- El año1908 la administración de Potosí le entregó la concesión de las aguas del Silala a la compañía inglesa The Antofagasta and Bolivia Railway Co. Ltd. (actualmente Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia) para abastecer a las locomotoras de vapor de la empresa.

5.- En el año 1997 Bolivia denunció que el caudal que llega a la parte chilena se debe a que la cuenca fue artificialmente canalizada desde el terreno boliviano y sin su consentimiento. El propósito de esto era revocar la concesión que había sido entregada a la empresa de ferrocarriles (además, porque éstos ya no son a vapor, sino que funcionan con diésel). Se argumenta que las aguas del Silala no son un río, sino un manantial. Además, tras la denuncia de la canalización artificial, Bolivia exige que Chile le pague por el uso de dichas aguas. En el año 2009 Bolivia y Chile estuvieron cerca de llegar a un acuerdo, cuando en esta oportunidad Chile se comprometió a pagar el 50% del uso de las aguas del Silala.

Chile definió un monto, el cual se pagaría anualmente, pero las autoridades y algunas organizaciones civiles potosinas rechazaron este pago, argumentando que primero se debería pagar la “deuda histórica” de 91 años, correspondiente al periodo 1908 a 2009.

En mi opinión este rechazo ha privado a Potosí, durante los últimos 9 años, de una importante suma que podría haberle servido para encarar varias obras públicas, al mismo tiempo que así se creaba un importante antecedente de reconocimiento por parte de Chile a una compensación económica por el uso de las aguas en el pasado.

En el año 2016, Evo Morales en su discurso en el Día del Mar anunció que iniciaría una demanda ante la justicia internacional contra Chile por el uso de las aguas del Silala. La contraofensiva chilena no se hizo esperar e inició una demanda ante la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya para que confirme técnicamente que las aguas del Silala son internacionales,

Frente a esta situación, creo que nuestro país en lugar de visitas y mucho discurso, lo que debe hacer de inmediato es desarrollar proyectos para el uso de estas aguas. En la actualidad, algo muy sencillo de hacer sería bombear las aguas para enviarlas al lago Poopó, que hace dos años confrontó una desecación que prácticamente lo hizo desaparecer.