Marsella (Francia).- Picasso protagoniza a partir de ayer sendas exposiciones en Marsella, que van más allá de sus cuadros y que muestran su trabajo como escenógrafo en los Ballets Rusos y cientos de postales con las que el artista realizaba largos “viajes imaginarios” sin salir de casa.
“Picasso viajó poco, pero en su cabeza inventó otros mundos”, explicó a Efe el director del Museo Picasso de Barcelona, Emmanuel Guigon, presente en la inauguración de “Picasso, viajes imaginarios” en el centro de La Vieille Charité, un antiguo hospicio reconvertido en museo.
Las postales, esculturas y pinturas del artista se mezclan con piezas de otros museos de Marsella, ya que como explicó a Efe uno de los comisarios de la exposición Guillaume Thaulière, la idea de la exposición es “tejer un hilo” que una todas las obras.
Thaulière aclaró que, sobre todo, les inspiró una frase de Picasso: “Si señalamos en un mapa todos los itinerarios por los que he pasado y los unimos con un trazo, este representaría quizás un minotauro”. EFE