Ministro Carlos Romero
• “La explosión del día 10 de febrero no necesariamente es accidental, más bien nos inclinamos por la hipótesis de que es una explosión provocada”, dijo. • Familiar de víctimas de primera desgracia reveló a EL DIARIO que el hijo mayor trabaja en una empresa de explosivos.
“En ambos casos estamos ante la manipulación de explosivos por parte de personas expertas” ,aseveró el ministro de Gobierno, Carlos Romero ayer durante una conferencia de prensa en Santa Cruz, al referirse a los acontecimientos lamentables del sábado y martes de Carnaval en Oruro, donde murieron 12 personas y 61 resultaron heridas.
Aunque las investigaciones fueron declaradas en reserva, afirmó la noche del jueves que existía conexión entre ambas desgracias y en la víspera complementó afirmando que se trata de “expertos” que manipularon explosivos; sin embargo, no mencionó que hayan sido atentados.
De la primera explosión que se atribuyó a una garrafa, se dijo que en la ropa de las víctimas se encontró rastros de GLP pero también otros químicos correspondientes a explosivos (nitrógeno, nitritos y sulfato).
Este escenario es el que hace suponer que el fuego se haya producido por un explosivo liviano, presumiblemente en gel, que se utiliza en minería.
Dijo que “no necesariamente sería accidental” y que se inclinan por la hipótesis de que fue provocada, según publicó el diario cruceño El Deber en su versión digital.
“La explosión del día 10 de febrero no necesariamente es accidental, más bien nos inclinamos por la hipótesis de que es una explosión provocada. (se encontró) Nitrógeno, nitrito y sulfato”, dijo.
En esta segunda explosión registrada el martes, los explosivos provocaron un cráter de 46 centímetros de profundidad, sin embargo evitó entrar en más detalles sobre este segundo caso, en el que sí se evidenció el uso de dinamita.
Familiares de las víctimas del primer suceso fueron arrestadas para ahondar las investigaciones; sin embargo, para los Fernández Gutiérrez (entorno de víctimas), el proceso de declaraciones y la toma de muestras de la absorción atómica aplicada la noche del jueves, generó molestias.
“Nos quieren inculpar del crimen. Cómo entre nosotros nos vamos a matar, es algo inaudito. Pido que se esclarezca la situación y que den con los verdaderos responsables de las dos explosiones”, lamentó uno de ellos, que fue entrevistado por EL DIARIO y que pidió que su nombre se mantenga en reserva.
El hijo mayor de la familia, a Jorge D.B. habría sufrido a supuestamente maltrato y torturas por parte de la Policía cuando fue detenido con fines investigativos. “Por el hecho que trabaja en una empresa de explosivos”, reveló la fuente en cuestión a EL DIARIO.
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