Partidos políticos frente a colectivos
Ante las varias iniciativas ciudadanas que conformaron desde el año pasado agrupaciones o colectivos para expresar mediante distintas formas de protesta su rechazo a la continuidad del presidente Evo Morales en el poder, los partidos políticos tradicionales se ven rezagados y en segundo o tercer plano.
El protagonismo ahora es de la ciudadanía autoconvocada y lo único que les resta a los actores políticos de siempre, es sumarse, coincidieron en expresar los políticos y analistas consultados por EL DIARIO.
Asimismo identifican que esta nueva manifestación democrática surge tras la intención del MAS y de Evo Morales de perpetuarse en el poder más allá de lo que manda la Constitución Política del Estado (CPE), mediante la manipulación y acaparamiento de los otros órganos del Estado que son sometidos a intereses del gobierno central.
Gonzalo Barrientos, parlamentario opositor y secretario Nacional de Organización del Movimiento Demócrata Social (MDS), admitió que los partidos políticos parecen haber quedado inertes ante este panorama de organización y movilización ciudadana; y lo único que les resta hacer es sumarse a las movilizaciones de forma individual.
“Como partido político que somos (MDS) hemos tomado la decisión, por principio, estar del lado de nuestro pueblo, estaremos en nuestros departamentos, municipios, barrios, distritos siendo parte de este movimiento que protagoniza el pueblo boliviano”, aseguró.
Esta tienda política que en alianza con Unidad Nacional conforman la oposición partidaria en el Parlamento, se suma al pedido de estos movimientos: que el actual régimen respete los principios constitucionales en los que se basa la democracia en Bolivia.
En esa misma línea, el activista, Iván Arias, consideró, que los colectivos ciudadanos son instancias de coordinación, articulación y movilización ciudadana, “el rol de los colectivos ciudadanos es movilizar, motivar y articular a diferentes actores que han emergido”.
Las acciones iniciales del movimiento ciudadano se ha expresado en los colectivos ciudadanos que han logrado aliarse con otras instituciones y organizaciones de gremios sindicales y cívicos, destaca Arias.
“Los colectivos ciudadanos iniciaron esta lucha por defender el 21 de febrero y luego han aparecido nuevos sectores como el Conade, la COB, las coordinadoras, los comités cívicos; porque la tarea de ellos es coordinar, dar ideas son personas que están dispersos en todos lados y que no están agrupadas necesariamente”, explicó Arias.
Identificó a las agrupaciones como “espacios de reflexión y de acción. El futuro de los colectivos ciudadanos es buscar un país más democrático, un país donde se respete la Constitución y las leyes y vivamos en armonía”.
Una vez logrados estos objetivos, los colectivos y agrupaciones ciudadanas desaparecerán, según Iván Arias, porque habrán cumplido su propósito.
ANALISIS
Los movimientos ciudadanos reemplazan a los partidos políticos
En tanto, el politólogo y exvocal de la otrora Corte Nacional Electoral, Jorge Lazarte, considera que el rol de los colectivos ciudadanos es por omisión de los partidos políticos, sin embargo afirma también que ese espíritu antipartido que expresan las plataformas ciudadanas, no ayuda.
“Los partidos políticos son víctimas a largo plazo de lo que ellos mismos han otorgado a la población para que no confíen en ellos, por lo tanto en Bolivia esta desconfianza hacia los partidos, es parte de una profunda corriente antipartido que atraviesa la historia del país. Es decir, las plataformas ciudadanas aparecen por omisión, porque los partidos que existen no pueden cumplir plenamente su función que es canalizar la opinión de la población hacia el sistema político”, manifestó Lazarte.
Asimismo identificó “otro vacío, por donde se están instalando las plataformas ciudadanas y son las que dejaron las viejas estructuras de movilización social del pasado como fue el movimiento sindical”.
Nuestro entrevistado identifica las causas para que este movimiento se mantenga ante la ausencia de los partidos políticos y los errores del gobierno.
“El gobierno ha incurrido en tales hechos, en este último tiempo, que ha terminado por reactivar la protesta de la sociedad que expresan un proceso de reactivación muy lenta, de los que se llama sociedad civil o población que durante muchos años permaneció en silencio casi adormilada, dando la impresión que solo había en Bolivia el MAS y sus organizaciones sociales que pertenecen cada vez menos a la sociedad y cada vez más al poder”, argumentó Lazarte.
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