Familiares de mujer exigen justicia en puertas de Felcc

La familia de Lidia Mamani, pidió justicia mediante una protesta en puertas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). Ella salió por invitación de una amiga y su cuerpo fue encontrado sin vida en la zona Huayna Potosí.

De acuerdo a las versiones de la familia, ella salió el pasado 27 de enero a las 22 horas, ha llamado de una de sus amigas, quien de manera insistente le invita a un bautizo, respondiendo a la invitación, sale de su domicilio y luego de tres días de haber desaparecido, es encontrado su cuerpo en la mencionada zona del sector norte de esta urbe.

SIN INVESTIGACIÓN

Para los familiares sorprende que desde esa fecha no se haya convocado a ninguna persona a responder al proceso de declaraciones, con la finalidad de establecer, las circunstancias en que ella sale del local y pierde la vida, razón por la que los familiares en la víspera con pancartas en las manos, estribillos y exclamaciones de Justicia!, Justicia!, demandaron celeridad en el proceso de investigación por parte de los peritos de homicidios y dar con el paradero de él o los responsables de la muerte de Mamani, quien dejó en la orfandad a una menor de dos años.

RELATO DE FAMILIARES

“Queremos justicia!, justicia!, desde el 27 de enero que no aparece, solo nos han dicho que en un minibús se ha embarcado al lado de Ballivián, ese día que era sábado, cuando le hemos llamado domingo, su celular estaba apagado, no teníamos ninguna información, hasta que en la mañana del lunes, nos hemos enterado por la información de que la Policía levantó el cadáver de una mujer, que luego de verificar en la morgue del Hospital de Clínicas, vimos que era el cuerpo de ella”, exclamó la madre de la desaparecida, en llanto entre cortado y con total desesperación e impotencia, más aún cuando en la unidad de homicidios, se desconoce si existe o no algún avance en el proceso de investigación.

Mamani murió ahorcada, al establecer mediante el informe médico forense que las causas de su muerte fueron asfixia mecánica por estrangulamiento, “cuando ha llegado la investigación a cargo del suboficial Cristian, desde el pasado mes, a la fecha no tenemos ningún avance, nos dicen, que nosotros no insistamos, que esperemos, y cuando llamamos, ellos son los únicos que se alteran, preguntamos avances de la investigación y no se tienen ningún requerimiento para la convocatoria de prestación de declaraciones”, indicó.

PROCESO PARALIZADO

Fuera del informe médico forense que se logra recabar en la morgue antes de sacar el cadáver de Mamani, la familia no obtuvo ninguna respuesta de las instancias de investigación en la Felcc, los investigadores no logran realizar ninguna citación ni siquiera a las últimas personas con las cuales logra compartir Lidia Mamani, aspecto que genera molestias en el entorno familiar, porque el caso dejaría en plena impunidad los responsables de esta muerte violenta.

La amiga, quien invitó a Mamani a participar del bautizo, tampoco fue convocada, aspecto que deja en mayor interrogante a la familia de quién sería la persona que ocasionó la muerte de su familiar.

POCO INTERÉS PROFESIONAL

La protesta de la familia permaneció por más de dos horas a vista de vecinos y transeúntes quienes lamentan que los procesos de investigación en la Felcc, no siempre logra responder con la misma celeridad que otros casos que son exigidos por las autoridades del poder político.

“Al año, dos a tres veces siempre llegan las familias de algún caso de muerte, porque lo que siempre se posterga, son los casos de muerte de ciudadanos con pocos recursos económicos, como no son políticos, autoridades, policías ni nada que esté relacionado con sectores grandes, muchas veces los investigadores, no hacen su trabajo, porque no hay quien les exige que deben investigar todos los casos, sin priorizar solo algunos de impacto o de interés”, observó Juan Lujan un abogado, quien criticó que entidades como la Felcc en El Alto, a la fecha no se tecnifican ni logran incrementar la cantidad de investigadores, logrando atender cada uno de ellos cerca de 50 a 100 casos al año.