Ejemplos de tenacidad

En una anterior columna nos habíamos referido a tres ejemplos de tenacidad, con la finalidad de que pueda servir, si se quiere de inspiración, a quienes atraviesan por momentos difíciles. Hoy continuamos rescatando esas actitudes positivas que merecen ser destacadas con vigor y firmeza.

LA MADRE QUE DA TODO POR LOS HIJOS Y LA FAMILIA

Indudablemente que toda madre, así lo creemos, lo da todo por sus hijos y por su familia. El ejemplo de tenacidad de hoy está relacionado con una mamá que bien puede ser la suya. Su nombre, Elisa, Fabiana, Rosario, o el que usted prefiera. Se dice también que sólo una madre es capaz de todos los sacrificios por el bienestar de los suyos. El personaje de esta columna, que nos pide mantener en reserva el nombre, realmente es un modelo que debiera ser imitado. No está demás decir, que es la primera en despertar e incorporarse del lecho a tempranas ho-ras con el fin de preparar el té y atender otros menesteres, así como es la última en dormir, ya que antes debe dejar todo ordenado en casa, por humilde que sea la morada, aguardar además que retorne al hogar el último componente de la familia. Estas tareas prácticamente son de todos los días.

Cocinar, también muy temprano para dejar listo el almuerzo del mediodía, y luego salir a trabajar en los oficios más variados; percatarse de las necesidades de cada integrante del núcleo hogareño, cotidianamente, que bien puede consistir en sus obligaciones en la escuela, el colegio, o la universidad. Asear y ordenar la ca-

sa es algo periódico, así como el traslado de los desechos sólidos o basura, e inclusive la adquisición diaria de pan y otros productos para el desayuno, almuerzo, la hora del té; hasta lavar y planchar la ropa de cada miembro hogareño. Y si alguien se enferma en el hogar hacer de doctora o enfermera, adquirir los medicamentos y estar pendiente de su recuperación. Asimismo está feliz con lo poco que tiene y le basta con que le den cariño y le demuestren consideración. Con sólo advertir que el esposo o el hijo no participan en los denominados “viernes de soltero” se da por satisfecha y contenta. Bien se puede decir que con tan poca cosa ella es feliz.

Son valores innatos que tiene y, tristemente, para los otros pasan desapercibidos porque quizás no han sabido observar ese despliegue de sacrificio y coraje, razón por la cual no le dan mucha importancia. Sin embargo es tan importante todo el trabajo que realiza cada día, su presencia diaria es invalorable, pero para el resto viene a ser nada más que una especie de costumbre, y solamente cuando no está recién todos se preguntan: “qué es de la mamá, dónde está, a dónde fue”, porque las cosas ya no marchan tan metódica y ordenadamente. ¿Cuánto se tendría que pagarle a una mamá por ese despliegue diario durante nuestra vivencia? Con seguridad que cualquier sueldo o salario sería poco. Hoy, a través del ejemplo de esta mamá, pretendo insuflarle a usted actitudes positivas que ojalá le permitan tener una mejor visión sobre el rol protagónico de las madres en nuestras vidas.