Una empresa nipona planea construir un rascacielos de madera de 350 metros de altura en Tokio, Japón, para el año 2041, en lo que sería la edificación de este tipo de material más alta del mundo.
El fabricante nipón de productos de madera Sumitomo Forestry calcula que el proyecto tendrá un coste de unos 600 billones de yenes (4.533 millones de euros), cerca del doble de lo que costaría construir un edificio normal de esas características, informó a Efe un portavoz de la empresa.
En este sentido, los responsables del rascacielos, que tendrá 70 pisos, creen que para 2041- cuando se cumple además el 350 aniversario de la compañía-, la tecnología habrá avanzado de tal forma que se abaratarán los costes.