Estudio del Banco Mundial
Los trámites, tiempos y costos en Bolivia para la apertura de nuevos emprendimientos empresariales son más engorrosos, respecto de otros países vecinos; esta es una de las conclusiones del estudio, realizado por Doing Bussines 2018, elaborado por el Banco Mundial.
Asimismo, en lo concerniente a la normativa boliviana el reporte evidenció que en el país no se facilita la necesaria agilidad para la conformación de empresas y negocios.
Según reflejó en su cuenta en Twitter el economista Iván Velásquez, Chile aparece en el ranking con mejores índices de competitividad en varios campos.
El cuadro publicado por Velásquez responde a un trabajo realizado por su colega Roger Alejandro Banegas, quien público un artículo en la página de opinión de la red Erbol el pasado noviembre de 2017 titulado Haciendo Negocios en Bolivia (2018).
El documento, elaborado por el Banco Mundial, mostró los indicadores en el que Bolivia no tiene un puntaje relativamente expectable. En los índices donde el país se acerca a la mayor puntuación es en el sector de electricidad, mientras en los otros, como permiso a la propiedad y demás, está con baja calificación, muy lejos de otros países de la región.
RANKING GENERAL
En el ranking general, Bolivia se ubicó en el puesto 152 de 190 economías analizadas y solamente está por encima de Haití y Venezuela, y algunos países de África. En comparación con 2017, se observó un retroceso, ya que se ubicaba en el 149, siendo 1 el mejor calificado.
Banegas señaló en su artículo que es muy importante el trabajo de las instituciones. “Las instituciones sí importan y coadyuvan a determinar el nivel de ingreso en el largo plazo; en algunos casos, se vuelven una bendición, en otros casos son una maldición”, sostuvo.
El sector productivo del país atribuyó a algunas instituciones del Estado, como impuestos y la Aduana, el permanente cambio de normativas y en la segunda entidad los tiempos de fiscalización aplicados.
INDICADORES
“Entre los indicadores analizados por Doing Bussines 2018 están los costos de impuestos a las empresas, el grado de agilidad de las instituciones para permitir la apertura de un negocio, tiempos de demora para otorgar permisos en la construcción, burocracia y costos en los registros de propiedades, facilidad y rapidez para la obtención de crédito, mecanismos de protección hacia los inversionistas minoritarios, entre otros factores”, puntualizó Banegas.
“Los resultados del informe señalado reflejan serias debilidades institucionales, persistentes y oportunidades de mejora en aspectos burocráticos, normativos para las operaciones y facilidades de negocios en Bolivia”, agregó.
Por otra parte, los costos laborales que se establecen para las empresas son cargas sociales que no permiten la contratación de personal, según observó permanentemente la empresa privada.
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