Ayer, 21 de febrero
• Jornada de protesta pidió respeto a los resultados del referéndum del 2016 y tuvo efectos contundentes y masivos
La frase “Bolivia dijo No” se convirtió en una consigna popular ayer, en el cumplimiento del paro cívico en contra de la repostulación de Evo Morales, que cubrió los nueve departamentos de Bolivia y que tuvo masivas concentraciones al final de la jornada, en diferentes escenarios de las principales ciudades.
En la sede de Gobierno comenzó el día de protesta con bloqueos en calles y avenidas, a media mañana los vecinos se trasladaron hasta San Jorge para concentrarse en un multitudinario acto de reivindicación, que pronto fue reprimido por la Policía, con agentes químicos.
La entidad de orden siguió paso a paso la expresión democrática de la ciudadanía, con el interés de desarticular las marchas. Por momentos se logró este cometido; pero luego se volvía a organizar la ciudadanía que se hacía más numerosa a medida que pasaban las horas.
Miles de personas protagonizaron un día dedicado a hacer respetar la democracia y el voto. Coreando estribillos en contra de la “ilegal repostulación de Morales”, un cabildo que inicialmente se debía efectuar en la plaza San Francisco fue trasladado hasta el atrio de la Universidad Mayor de San Andrés, en horas de la noche.
Se determinó cambiar el lugar de concentración principal porque el Gobierno articuló bases partidarias del Movimiento al Socialismo, empleados públicos y habitantes que fueron trasladados desde el área rural, para que efectuasen un intento de proclamación de Evo Morales para que se postule indefinidamente a la Presidencia de Bolivia. En este acto hubo violencia y consumo de bebidas alcohólicas.
En el referéndum realizado el 21 de febrero de 2016 ganó el No, con el 51.34 por ciento, a la modificación de la Constitución Política del Estado (CPE) para habilitar la repostulación del presidente Evo Morales. Sin embargo, el Movimiento al Socialismo presentó una solicitud al Tribunal Constitucional de Bolivia para que este declare ilegales a varios artículos de la Constitución que limitan la relección de autoridades, entre ellos el Presidente.
El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) habilitó a Evo Morales para repostularse al cargo de presidente sin límite de periodos, ignorando los resultados del referéndum, con la sentencia 084/2017. Luego, los mismos firmantes del documento se vieron beneficiados con favores del Gobierno, como es el caso de Ruddy Flores, quien ahora ocupa un alto cargo público, después de haber cumplido un criticado el rol como magistrado.
Este órgano (TCP) fue creado por la voluntad del mismo “soberano”, que es la ciudadanía, a través de una Asamblea Constituyente. Luego el TCP no respetó un resultado del voto, contradiciendo varias leyes y especialmente, la mayor, que es la Constitución Política del Estado. El Tribunal optó por privilegiar la aplicación del artículo 23 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos o también llamada Pacto de San José; acción que hasta el momento no fue aclarada ni explicada si es calificada (para este caso), por el ente internacional. En este entendido, la repostulación de Morales carece de legalidad y por eso ayer la ciudadanía salió a las calles.
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