El boliviano Víctor Parada fue condenado a morir en la horca en Malasia. Casi medio kilo de cocaína y una supuesta extorsión para ser mula (traficante) desencadenaron esta pena en Malasia. Este boliviano que vivió durante siete años en Alicante (España) viajó en 2013 al país asiático donde fue capturado y recibió la sentencia en enero, según publicaron agencias internacionales de noticias.
En 2013 fue detenido en Kuala Lumpur cuando trataba de introducir cocaína repartida en bolsas ingeridas, lo que inició un proceso judicial que desembocó en una reciente condena a la pena capital. Su familia ahora busca apoyo para intentar que se le conmute la condena.