La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) de Bolivia inició ayer con su primera temporada de presentaciones del 2018 con el concierto musical de Haydn, Tchaikovsky y DvoÅ™ák.
La OSN abrió ayer su temporada 2018 con un programa que comprende insignes obras del repertorio orquestal. El programa dio inicio con el Himno Nacional, una brillante y renovada orquestación del maestro Nicolás Suárez. Seguidamente vino la explosiva obertura 1812 del ruso Tchaikovsky. Marcelo Quispe, trompeta solista de la Sinfónica Nacional interpretó el concierto para trompeta de Joseph Haydn. Para cerrar el programa con broche de oro, la orquesta interpretó la Sinfonía del nuevo mundo de Antonin Dvorak.
El concierto de apertura de la temporada estuvo dirigido por el notable maestro Weimar Arancibia, director musical de la OSN, quien demostró una comunicación clara y efectiva tanto con los músicos como con la audiencia, logrando una notable versatilidad de nuestra OSN con interpretaciones refinadas e históricamente informadas recordemos el rotundo éxito del ciclo completo de las sinfonías de Beethoven.
La nueva temporada de la OSN, que pronto será presentada de manera oficial, no sólo incluye a los grandes clásicos universales, sino que también tiene un compromiso fundamental con música y músicos bolivianos. La OSN estrenará mundialmente dos obras de compositores bolivianos, de igual manera la orquesta compartirá el escenario con reconocidos y fundamentales artistas de la cultura nacional.
El programa de apertura promete una temporada brillante que busca democratizar y diversificar la música sinfónica. Ayer fue el inicio de la gala musical y hoy se repetirá similar actividad a partir de las 20.00 horas en el Centro Sinfónico Nacional, calle Ayacucho.
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