El científico y museógrafo Jorge Wagensberg (Barcelona, 1948) murió ayer en su domicilio. Estudió física en la Universidad de Barcelona, donde obtuvo su doctorado. Comprometido con la divulgación de la ciencia, en 1991 aceptó la dirección del Museo de la Ciencia de Barcelona, que daría lugar a uno de los centros más innovadores del mundo, el CosmoCaixa.
El proyecto del Hermitage Barcelona, impulsado por Ujo Pallarés y Valery Yaroslavskiy, le ofreció en 2013 la dirección museológica del futuro museo. Desde entonces, Wagensberg ha colaborado intensamente con la definición y proyección de cómo tenía que ser la sede de la Hermitage en Barcelona. También ha trabajado para construir una propuesta museográfica encaminada a fusionar arte y ciencia.
Ante la actitud distante y temerosa del público para con la ciencia que muchas veces se traduce en frases tipo “yo no estoy hecho para la ciencia o la ciencia no está hecha para mí”; este profesor de la Universidad de Barcelona y director de la colección Metatemas de libros de ensayo científico recordaba en una entrevista con Andrea Aguilar en 2006 que “no hay ninguna incompatibilidad genética” para acercarse a esta área del conocimiento. “La ciencia es la forma más simple y comprimida de comprender la realidad”, subrayaba. Su filosofía parte de que los buenos divulgadores “explican lo que viven” y deben entablar una “conversación con el lector”. A él le ganó para la causa La expedición de la Kon-Tiki, del antropólogo Thor Heyerdhal. “Aunque sus hallazgos resultaron ser falsos, su libro me inspiró la ciencia y la pasión por viajar”. (El País)