Barrio Chino, negocio ilegal e impune en plena vía pública

El centro de comercio ilegal denominado Barrio Chino tiene vigencia desde mediados de la década de los 60 en la urbe paceña; es un espacio donde los antisociales se congregan abiertamente para comprar, vender, intercambiar objetos provenientes de hechos ilícitos, actividad de conocimiento de las autoridades municipales y policiales pero que hasta la fecha no toman acciones para eliminarla.

Este lugar de compra, venta, intercambio, hurto o robo de una gran variedad de objetos de dudosa procedencia opera en algo más de una cuadra ubicada en la intersección de las calles Pedro de la Gazca y Eloy Salmón, macrodistrito Max Paredes, espacio tomado por comerciantes ocasionales todos los días a partir de las 17.00 horas, generalmente.

Un recorrido por el Barrio Chino y calles adyacentes, efectuado por El DIARIO, evidenció la ausencia de todo orden urbano, asunto a cargo de la autoridad municipal, el encubrimiento corporativo entre delincuentes y comerciantes que rodean el área y la falta de presencia policial a pesar de que el lugar es calificado como “zona roja” (peligroso por la actividad delictiva).

El limitado control policial que se realiza en el lugar cuenta con el apoyo de dos cámaras de seguridad instaladas por la Alcaldía, una en la calle Pedro de la Gazca y otra en inmediaciones de la calle Eloy Salmón, ambas monitoreadas por el centro de control a cargo de la Policía.

PROPUESTA

Ante las condiciones de inseguridad e ilegalidad en las que opera el Barrio Chino, aceptado como parte de la tradición popular urbana según comerciantes del lugar, el municipio de La Paz tiene previsto ejecutar un proyecto integral que permita mejorar las condiciones del área, tanto en las condiciones de seguridad de zona como con la atención de servicios accesorios.

El secretario de Seguridad Ciudadana del municipio, coronel José Luis Ramallo, señaló que el proyecto será concertado con los vecinos y comerciantes legalmente asentados en la calle Eloy Salmón, de modo que asegure su aceptación.

De acuerdo con lo anunciado por Ramallo, se trata de un proyecto integral socio-comunitario, recreacional sustentado en el análisis social y económico de la zona, el mismo que hasta junio deberá tener un importante avance.

“Lo que se piensa hacer con este lugar es convertirlo en una infraestructura urbana que permita mejorar el capital social a partir del uso positivo del espacio público”, puntualizó Ramallo.

Con relación al mejoramiento de las medidas de seguridad en el Barrio Chino y su perímetro, la autoridad municipal aclaró que este aspecto es competencia directa de la Policía mediante sus acciones de patrullaje y acciones preventivas en favor de la ciudadanía.

LEY DE CONTROL

Al respecto, el jefe de la División Propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Juan José Millán, señaló que las acciones de control policial en el Barrio Chino y otras zonas de alta peligrosidad podrán ejecutarse con mayor contundencia una vez aprobado el Proyecto de Ley de control y allanamiento de zonas peligrosas.

El referido proyecto de ley, a la fecha, se encuentra en la Asamblea Legislativa, para su respectivo tratamiento.

“La aprobación del proyecto de ley es un tema de voluntad política y dedicación a la seguridad ciudadana. Es importante que regule la actuación e intervención policial en vía pública mediante allanamientos”, puntualizó.

Con relación a la cooperación y acciones coordinadas con la Alcaldía, Millán puntualizó que estas se cumplen en el marco de las atribuciones y competencias legales. No obstante, resultan insuficientes ante las nuevas formas de actuación que adopta el hampa con los recursos que proporciona la tecnología.

“Los vendedores de las áreas circundantes conocen el nivel de peligrosidad. Los compradores que acuden a este lugar también conocen cómo opera y los riesgos a los que se exponen, los vendedores, la mayoría malhechores reincidentes también saben que están bajo la mirada de la Policía”, apuntó.