Drama humano en Venezuela

De haber sido un país con alto nivel de vida para sus habitantes, hasta hace poco más de una década, Venezuela está convertida hoy en una sociedad empobrecida y humillada con extremos deplorables. Hace poco, en páginas de EL DIARIO se publicó una foto increíble, un grupo de personas se disputaba un trozo de carne de res, poco menos como si fuera una bolsa de dólares, para llevar a sus casas el alimento más preciado y requerido en los hogares.

Tanto o más penurias está pasando pueblo tan digno, pues no encuentra otra solución que emigrar, pero no en términos regulares, como debe ser en todo país. Ahora se les niega en la banca estatal, que ejerce el total monopolio de la moneda estadounidense.

Ante las penalidades que les impone a los venezolanos un gobierno populista, dirigido por una persona que carece de formación para administrar un país que siempre tuvo mucho prestigio y estima en América del Sur, buena parte de la población está optando por migrar a Colombia, pero para ello tiene que obtener una tarjeta oficial de permiso.

Como no todos tienen la ventura de contar con tal documento, 700 mil venezolanos se han registrado para migrar a Colombia. Este proceso está en marcha, aunque rodeado de muchos dramas familiares y personales, pues no todos consiguen ser registrados para salir hacia el país de su vecindad, por lo que es una masa humana desamparada, sujeta a humillaciones y a vivir en condiciones miserables.

Con esos 700 mil que tienen registro, Colombia suma en total, hasta el presente, con 1.70.000 venezolanos refugiados en su territorio. Ante tal magnitud de aumento poblacional, el gobierno de Colombia dispuso el pasado 8 de febrero el endurecimiento de las medidas para seguir recibiendo más venezolanos.

La amarga y triste situación de los venezolanos de abandonar su tierra es porque en ella no encuentran trabajo, por tanto tampoco se les proporciona alimentos ni medicamentos. Al respecto, organizaciones militares y civiles de Colombia han informado que “Tenemos más de 28.000 niños (venezolanos) atendidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y otros 10.000 están matriculados en instituciones educativas públicas que precariamente funcionan en la frontera.

La agencia de noticias EFE acaba de informar, sin embargo, que pese a las medidas adoptadas por Colombia para disminuir la migración de venezolanos, “La situación no parece tender a mejorar sino todo lo contrario”, lo que implica que el drama humano que tiene lugar en América del Sur no desaparece, sigue latente y sin perspectivas de solución, pues en definitiva todo depende del cambio de gobierno en Venezuela, donde habrá elecciones generales en días próximos, pero Nicolás Maduro persiste en obtener otra reelección.