ONU: 419 casos de feminicidio hubo en Bolivia en cuatro años

La Organización de Naciones Unidas Mujeres (ONU) reveló ayer que desde el año 2013 hasta la gestión 2017 fueron denunciados en Bolivia 109.162 casos de violencia contra las mujeres, de los cuales 419 fueron feminicidios, según la representante de esa institución, Carolina Taborga, quien puntualizó, además, que 7 de cada 10 mujeres sufren algún tipo de violencia diaria.

La representante manifestó su preocupación por la cantidad de feminicidios que se registran en el país, “para la población que tiene Bolivia presenta índices alarmantes, últimamente se registraron varias muertes violentas de mujeres en El Alto, Cochabamba y otras ciudades”, dijo.

Los resultados de una encuesta de prevalencia, realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), indican que el 67,3% de mujeres afirman haber sido víctimas de violencia física en algún momento de sus vidas.

Taborga indicó que dentro los tipos de violencia más frecuentes se encuentran la violencia física y psicológica, detalló que los departamentos con mayor índice en este sentido son La Paz, Potosí y Cochabamba.

PROBLEMÁTICA

Apuntó que uno de los problemas principales es el que tiene que ver con la concepción que predomina en la sociedad a nivel mundial, de ver al cuerpo de la mujer como un objeto de uso y abuso, aspecto arraigado en una cultura de machismo y patriarcado que prevalece actualmente.

Taborga afirmó que en Bolivia el 70% de las mujeres que cuentan con una fuente laboral se encuentran distribuidas en el sector informal, lo que implica que no gozan de servicios de salud y pensión.

En ese marcó, mencionó que el momento más complicado en la vida de las mujeres es cuando llegan a la tercera edad, debido a que en su vida activa no pudieron gozar de todos los beneficios sociales que tienen otros trabajadores, que igualmente desempeñan funciones en el sector formal.

“La informalidad es un tema que dificulta a las mujeres, el cuidado de niños y ancianos obstaculiza a las mujeres para que ellas puedan incorporarse al sector formal”, mencionó.

NORMATIVA INCUMPLIDA

Afirmó que los problemas de violencia implican un trabajo interinstitucional de prevención, dónde deben coadyuvar las carteras de Estado e incidan en la educación, servicios de salud que respondan a las necesidades de las mujeres, que la policía cuente con la capacitación adecuada y que los agresores puedan ser castigados como lo indica la Ley.

La Ley 348 (Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia) pone como un tema de prioridad nacional y salud pública la erradicación y prevención de todas las formas de violencia, la sanción a los agresores y la protección a las víctimas.

Taborga recalcó la importancia y necesidad de que se visibilicen los derechos de las mujeres y con ello establecer líneas de trabajo que contemplen temas de educación, dónde se incluya el tema de masculinidad, “es decir que los hombres empiecen a pensar en roles que acompañen el desarrollo de las mujeres”, es decir que no se las puede tratar con violencia, manifestó.

Recalcó la importancia de que tanto hombres como mujeres deben realizar un acompañamiento compartido de las tareas domésticas, actitudes de crianza con los hijos, compañerismo, entre otros.

“Consideramos que el cambio cultural es muy importante, necesitamos sociedades que transformen el paradigma donde las mujeres sufren de discriminación”, sostuvo.

Aseveró que es necesario destinar recursos para prevenir la violencia, los recursos asignados por las instituciones municipales y departamentales son mínimos, por lo que instó a la población a reclamar este aspecto. Agregó que se necesita una acción concertada de todos los ministerios y se tome el tema de violencia contra la mujer como un tema crucial que afecta a Bolivia.

IGUALDAD DE GÉNERO

La ONU Mujeres, desde el 2014, promueve la campaña “Heforshe”, con la que busca el involucramiento de los hombres en la igualdad de género con las mujeres, con el firme objetivo de sensibilizar a la población y además que los hombres se unan a la lucha y se genere rechazo a todo tipo de violencia.

Con esa idea es que durante 10 días, del ocho al 18 de marzo, se abrirán diferentes espacios públicos y eventos culturales que buscarán involucrar a toda la ciudadanía para participar en la construcción de una sociedad más justa y equitativa en la cuestión de género, principalmente.