Auge y caída

“Auge y caída del socialismo del Siglo XXI” (Editorial Plural, 2017) es el título de la reciente obra publicada por el cubano residente en Bolivia, José Rafael Vilar, destacado analista político con experiencia en varios países de Ibero América, quien nos ilustra con sus crónicas políticas en periódicos como “El Deber”, y la vía digital.

Como ciudadano con preocupación por el presente y futuro de nuestro país, la cual la transmito varias veces en esta mi columna, me he preguntado numerosas veces: ¿Cómo puede ser atractivo un modelo político que después de Sierra Maestra, que llevó a los Castro al poder, convirtió una nación próspera en una nación de mendigos? Una nación cuya economía tuvo que ser sustentada durante unos 40 años por la ex URSS y en época reciente gracias a la limosna de Venezuela, que le entregaba miles de barriles de petróleo para que ese pueblo sobreviva.

Actualmente este país miserable asesora a los gobiernos boliviano y venezolano, quienes parecen empeñados en proseguir esa ruta para empobrecer a sus pueblos. La miseria que vive el pueblo venezolano es realmente escandalosa y está obligando a miles de sus ciudadanos a migrar a otros países, en los cuales están soportando una miseria parecida.

Vilar nos lleva de la mano en la historia del socialismo, del que padecieron la ex URSS y otros países europeos y asiáticos, quienes tuvieron que abandonar el modelo y dejar de ser el apoyo de otros países que siguieron esta ruta. En los últimos 60 años, nos ilustra Vilar con abundante información histórica, prácticamente toda Sudamérica, Centro América y México estuvieron bajo la influencia de esta plaga política, como gráficamente lo enseña la Figura 12 de este valioso texto.

¿Cuáles son las características principales inherentes a la aplicación del socialismo del Siglo XXI en nuestros países? A continuación nuestro autor nos proporciona esta síntesis:

1.- El marketing del éxito: a) Relato del éxito, b) Los mitos y la posverdad, c) Reescribir la historia, d) El enemigo principal, e) Lo políticamente correcto, f) La denostación “gusanos”, “siquitrillados”, “escuálidos”, g) Uso masivo de medios de comunicación, h) Histrionismo populista, i) El discurso agresivo y el síndrome del agredido.

2.- La economía disfuncional: a) La “economía ideológica”, b) La enfermedad holandesa”, c) La burocratización.

3.- Finis Justificat Media: a) Cooptación de poderes”, b) Judicialización de la política, c) Eliminación de la oposición, d) Electoralismo sin democracia, e) Eternización en el Poder. El síndrome de Hubris.

El resumen de los tres grupos de temas que caracterizan a este modelo político, claramente se aprecia con los modelos que están a nuestra vista (y paciencia): Venezuela y Bolivia. Se puede apreciar fácilmente que los aspectos del punto 3 son la esencia que los caracteriza, como se demuestra por la “simpatía” de imponer las máximas condecoraciones nacionales a un dictador de pacotilla, como el dictador de Guinea Ecuatorial. El afán de aprobar disposiciones que respaldan la reelección indefinida, declarándola como un “derecho humano”, etc., etc.

Por todo lo anterior, parecería conveniente que los bolivianos tengamos como libro de cabecera “Auge y Caída”, para recordarnos cada día que vivimos una transición que no es conveniente que se prolongue, para evitar que de aquí a poco tengamos que vivir bajo un sistema económico que nos obligará a depender de una libreta de racionamiento para acceder a unos pocos alimentos.

Gracias a Vilar por un aporte intelectual tan valioso y útil en este momento histórico.