Siete de cada diez mujeres callan violencia que sufren

El estudio independiente realizado por el Centro de Desarrollo Integral de la Mujer Aymara Amuyt'a (Cdima) revela que siete de cada diez mujeres del área rural son víctimas de violencia intrafamiliar, el menosprecio, empujones e insultos son los más frecuentes, como previos a las agresiones físicas, pero no revelan estos abusos.

La investigación titulada “Tipos y formas de violencia que viven las mujeres en el municipio de Mocomoco” indica que a los tipos de violencia establecidos en la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia (Ley Nº 348); en el área rural, se suma el abandono de la mujer con hijos, que no se encuentra tipificado en esta normativa legal.

El abandono de la mujer con hijos muestra efectos alarmantes porque los hombres no les dan dinero, no les dan la plata de ventas mayores, como la venta de ganado mayor, de productos agrícolas o sueldos que perciben, por lo que las mujeres optan por criar animales menores como gallinas, ovejas, conejos para el sustento familiar.

DENUNCIA INÚTIL

“De este número de víctimas, sólo una mujer busca ayuda en su familia, dos denuncian el hecho a las autoridades pertinentes, cinco dicen que no hacen nada y dos prefieren “aguantarse” arguyendo que no sirve de nada quejarse” afirmó la directora de Cdima, Alicia Canaviri.

La investigación identificó también que la mayoría de casos de violencia que se registran en el área rural son de carácter psicológico, es decir, “el menosprecio a las mujeres, el insulto, los empujones, el no dirigir la palabra, entre otras actitudes casi naturalizadas”.

VIOLENCIA FÍSICA Y SEXUAL

A este tipo de violencia se suma la violencia física, problema que surge con mayor fuerza principalmente cuando hay fiestas en las comunidades. “Si de sanos los hombres insultan, gritan, critican y menosprecian a las mujeres; cuando están borrachos recurren a los puñetes y las patadas”, afirma Canaviri.

Según la directora del Cdima, otro tipo de violencia es la sexual, principalmente entre jóvenes. “Según este estudio, cuando existe violencia sexual en el área rural no existe justicia; si una niña queda embarazada tiene que tener su bebé y nadie dice nada”.

Otro aspecto de la investigación tiene que ver con el desconocimiento de la normativa existente a favor de las mujeres, el sistema machista patriarcal vigente en las comunidades rurales y el pensamiento de las propias mujeres que se creen inferiores a los hombres, son aspectos culturales que no han cambiado.