Día de regocijo en urbe

Los 33 años del aniversario de la ciudad de El Alto se celebró en medio de regocijo de sus habitantes, la mayoría aprovechó para distraerse y servirse alguna comida de su antojo o tomar un refresco, aunque algunos prefirieron cerveza, pero ante la vigilancia de autoridades optaron por medir a lo mínimo ese consumo, para no ser sancionados por la prohibición.

Fue una jornada felizmente tranquila, los desfiles no reportaron problemas, la persistente lluvia deslució la demostración del fervor citadino de sus pobladores.

Las calles estaban llenas de vendedores que ofrecían desde alimentos, juguetes, ropa y objetos para el hogar, la variedad de mercancías fue notoria en cada cuadra por donde la gente pernoctaba para desfilar o simplemente mirar la demostración cívica.

Cualquier ocasión sirve para ganar dinero y sobrevivir en esta ciudad que crece sin descanso.

EL DIARIO presenta imágenes que muestran la actividad de los habitantes alteños.