País preparado con argumentos solidos

El Jefe de Estado Evo Morales en su discursos realizado ayer en La Apacheta, durante la realización del denominado “banderazo”, afirmó que Bolivia se encuentra preparada con sólidos argumentos jurídicos e históricos para demostrar ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que la demanda boliviana, presentada en el 2013 contra Chile, es justa, razonable y solvente para retornar a las costas del Pacífico con soberanía.

El discurso fue realizado durante el “oleaje” de la bandera de la reivindicación marítima de más de 200 kilómetros, de un peso de 65 toneladas, que requirió la movilización de al menos 100.000 personas apostadas a lo largo de la carretera que une los departamentos de La Paz y Oruro.

“Hoy en 2018 estamos preparados con argumentos jurídicos, históricos y económicos para celebrar las audiencias orales conclusivas del caso, momento en el que demostraremos a la Corte Internacional de Justicia y a todos los habitantes del planeta que nuestra causa es justa, razonable y solvente”, subrayó Morales.

En abril de 2013, fundada en promesas de Estado desde 1920, La Paz llevó a Santiago a un juicio en la Corte Internacional de Justicia de La Haya para que las autoridades chilenas se avengan a un diálogo de buena fe y efecto vinculante que reditúe, finalmente, la salida propia al mar que Bolivia perdió en 1879 cuando después de invadir su entonces puerto de Antofagasta, Chile adicionó a su soberanía 400 km lineales de costa y 120.000 km2 de ricos territorios bolivianos en los márgenes del Pacífico.

PETICIÓN VIABLE

Morales remarcó que la demanda marítima ante la CIJ se ajusta a una petición lógica y viable que garantizará una negociación de buena fe entre dos países vecinos, recordó que en ese proceso el país avanza a paso firme en su propósito de sentar a La Moneda en un diálogo que ponga fin a un enclaustramiento injusto de más de 139 años.

“No obstante, durante este tiempo de encierro hemos mantenido invariable nuestro objetivo esencial de reencontrarnos con nuestro mar y volver a sus brazos”, refrendó.

En el discurso señaló que “por más de un ciclo Chile ha reconocido la necesidad de encontrar la solución a la situación de enclaustramiento de Bolivia, y nosotros le damos la más alta importancia a reiniciar negociaciones sobre la materialización de un acceso soberano, al mar para Bolivia. Nosotros estamos convencidos de que un acceso de esta naturaleza será de gran beneficio para todos nuestros pueblos. Creemos en la diplomacia fundada, en el derecho internacional, para evitar y resolver los conflictos y sobre todo para abrir los diálogos, las negociaciones que solucionen los problemas entre todos los pueblos del mundo (…)”

SOLUCIÓN

Recordando el discurso del Papa Francisco durante su visita a Bolivia dijo “creemos en el principio de construir puentes en lugar de muros”, rechazando como solución el uso de la fuerza.

“Estamos convencidos que hoy al comenzar el siglo XXI, ya no se puede pensar en soluciones basadas en la imposición de la fuerza, intervenciones unilaterales, militares, deseamos un nuevo tiempo en que prevalezcan las soluciones compartidas de buena fe de beneficio mutuo, que nos permita sanar las heridas abiertas y rencontrarnos en un abrazo por el mar, por todo ello en homenaje a la voluntad de paz y de amistad nos congregamos en torno a nuestra bandera (…)”.

Con la participación de más de 100 mil personas, Morales agradeció la presencia y aporte de quienes se dieron cita en la carretera La Paz a Oruro.

JUICIO

El juicio en la CIJ ingresará el 19 de marzo en la recta final con los alegatos orales y se estima que en al menos 6 meses emita el fallo final.

En 1825, Bolivia nació a la vida independiente con una costa sobre el océano Pacífico; 54 años después, en 1879, Chile invadió y ocupó por la fuerza el departamento del Litoral, cortándole su acceso soberano al mar.

La demanda en la CIJ pide que se obligue a Chile a negociar una salida soberana al mar en base a una serie de ofrecimientos que hiciera Santiago para dar una solución pacífica a la demanda boliviana.