Estado Mayor quería agravar conflicto de “octubre negro”

Continúa el juicio civil en la Corte Federal de Fort Lauderdale de Estados Unidos, el viernes pasado se conoció la declaración de uno de los testigos, que afirmó haber recibido presión del mando militar para enardecer el conflicto social de 2003. Surgió, además, el nombre de Juan Ramón Quintana, exmiembro del Estado Mayor, en esa declaración sobre los trágicos hechos de Octubre Negro.

El proceso civil contra el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada y su entonces ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, mencionó durante la semana a Felipe Quispe “El Mallku” y al actual mandatario Evo Morales.

El exresponsable de Comunicación de la Embajada de EEUU en Bolivia, Erick Foronda, hace el seguimiento al juicio civil que se desarrolla cerca de la Florida, en su nueva labor comunicacional luego de haber trabajado en la delegación diplomática de La Paz durante 25 años.

Entrevistado por radio Compañera FM, Foronda dio detalles de la reciente sesión en la que declaró el excomandante de la Fuerza de Tarea Contraterrorista Conjunta – Chachapuma, Nelson Flores.

Flores dijo al jurado que durante las jornadas de Octubre Negro recibió presión del Estado Mayor para contrarrestar las protestas sociales, incluso con órdenes de derribar las antenas de los medios de comunicación que entonces hacían el seguimiento y reporte de la intervención militar que ya tenía decenas de muertos en El Alto y altiplano de La Paz.

QUERÍA CRISIS

El excomandante de los Chachapumas incluso afirmó que el entonces jefe del Estado Mayor del Ejército, César López, “parecía que quería agravar la crisis”, pero Flores se negó a acallar a las redes televisivas porque le pareció un exceso, además que ese comando solo obedecía órdenes directas del presidente de la República y no del Estado Mayor.

Flores, según reporte de Foronda desde EEUU, mencionó la relación de López con el exministro del régimen y actual embajador de Bolivia en Cuba, Juan Ramón Quintana, con quien el militar tenía una estrecha relación, incluso en grade de padrinazgo.

Quintana estuvo ligado a las Fuerzas Armadas desde su formación en el Colegio Militar del Ejército, luego fue parte de la Escuela de Las Américas en EEUU, especializado en infiltración y contrainformación. Llegó al grado de mayor, fue parte del Estado Mayor y asesor del Ministerio de Defensa en el gobierno de Hugo Banzer.

Entre 2002 y 2003 comenzó a ser requerido por medios de comunicación como analista en temas de seguridad o área militar. Incluso existe un programa con Carlos Mesa en el ciclo televisivo De Cerca. Fue frecuente columnista en el semanario El Juguete Rabioso de propiedad del súbdito peruano Wálter Chávez, que fue asesor de la campaña electoral que llevó a Evo Morales al poder en 2005.

Ya en el poder, Quintana asumió el Ministerio de la Presidencia y López fue designado como director de Aduana Nacional, pero el escándalo de los 33 camiones de contrabando que cruzaron la frontera en Pando en 2008 provocó la ruptura de ambos personajes.

López denunció a Quintana como responsable del paso de ese convoy de camiones y aquello le provocó un proceso penal por desacato y falso testimonio. La esposa de López también fue procesada dos años después, se presume, por acción del hombre fuerte del régimen de Evo Morales que quedó marcado en la sátira de la opinión pública como “Camión Quintana”.

Finalmente, Nelson Flores, aclaró que nunca hubo una orden para disparar contra los manifestantes en el primer desbloqueo de Warisata, en septiembre, porque el único helicóptero con el que contaban las Fuerzas Armadas solo tenía función de reconocimiento y espacio para cuatro ocupantes, dos tripulantes y dos pasajeros. No había armamento añadido al helicóptero y las puertas de la nave tampoco se podían abrir, como se dijo aquel año.

La versión de los manifestantes, incluyendo a Felipe Quispe, aseveraban que Carlos Sánchez Berzaín salió de la zona en helicóptero, luego de haber insultado a un campesino y recibir un golpe en la nariz. Desde el aire se comenzó a abrir fuego, dijeron los testigos, y con ello el ministro dejó el área de conflicto.

El “Mallku” escribió un libro sobre La Caída de Goni, en el que afirma que esa acción fue planificada para que el llamado “Zorro” Berzaín sea ejecutado en la carretera, pero sorprendió a los bloqueadores “escapando por el aire”, de aquellos hombres que esperaban en los cerros, muchos con instrucción en la guerrilla y exmiembros del Ejército Guerrillero Tupak Katari – EGTK, célula irregular en la que militó Quispe y el actual vicepresidente Alvaro García. (Visorbolivia)