Sangriento operativo deja siete muertos y decenas de heridos

Crisis del sistema penitenciario alcanza a mujeres y niños, víctimas de la corrupta administración penitenciaria, según testimonios. Mientras, la Policía busca ejercer control institucional en los recintos penitenciarios.

El operativo de requisa y control ejecutado la madrugada de ayer (04.30 horas) a la cárcel de máxima seguridad Palamasola en Santa Cruz dejó un saldo de siete muertos y al menos 24 heridos, luego de que los reos resistieran con armas de fuego a la acción policial, la violencia desatada alcanzó a mujeres, niños que viven al interior de la penitenciaría, resultado de un régimen corrupto y permisivo en exceso.

La sorpresiva intervención al recinto penitenciario, que desplegó al menos a 2.200 policías, se produjo luego de un intento de motín ocurrido la semana pasada, a causa de disputas entre bandas delictivas para tomar el control de la cárcel, hecho que reportó heridos y la fuga de dos reos, cuya búsqueda continúa a cargo de la Policía.

El resultado del operativo se tradujo en la incautación de drogas, cuya cantidad en kilos no fue especificada, además de plantas de marihuana, armas de fuego y blancas, destiladora de alcohol, antenas satelitales, celulares, alrededor de una centena de garrafas de gas licuado de petróleo (GLP), artefactos electrodomésticos, los cuales son internados con sobornos a los policías a cargo del control y vigilancia, situación que a decir del exviceministro de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, evidencia la ausencia del Estado.

El operativo policial usó agentes químicos para forzar la evacuación de mujeres, en su mayoría madres, y niños, según relataron en las puertas de Palamasola más de una centenar de mujeres, entre esposas de los reclusos, que viven en el recinto carcelario y familiares. “Han sido tres horas de tiroteo, hasta las siete de la mañana”, narró a radio Fides una mujer evacuada durante el operativo.

“Hubo excesos en el uso de la fuerza, esto ha sido verificado por los representantes del Defensor del Pueblo y de Derechos Humanos. Han ingresado con total violencia, muchos han sido sacados en ropa interior, las esposas y niños han sido echados fuera de la cárcel y los presos fueron enmanillados y puestos a la intemperie dentro del sector PC-4”, según relato de Fides desde Santa Cruz.

CABECILLA CAPTURADO

De acuerdo con la información proporcionada, uno de los objetivos del operativo policial fue desbaratar las bandas delictivas que operan al interior y desde ese recinto carcelario y la captura de Víctor Hugo Escobar, alias ‘El Otis’, quien controlaba todo el movimiento delicitivo del recinto penitenciario.

Desde Santa Cruz, en declaraciones públicas, el comandante general de la Policía Boliviana, Gral. Faustino Mendoza, señaló que “fue un operativo exitoso” y detalló que los reos abrieron fuego contra los efectivos policiales, “provocando en principio la baja de tres oficiales que fueron evacuados a clínicas próximas del penal”.

El informe oficial emitido por el Viceministerio de Gobierno da cuenta de siete internos fallecidos, 3 policías heridos con arma de fuego, 3 policías policontusos y 18 internos presentan diversas heridas.

“El primer herido fue un mayor de la Policía”, dijo el viceministro de Régimen Interior.  A su vez, la Policía confirmó que la primera baja fue del comandante de la Utop, mayor Julio Baldivieso, quien es atendido en un centro hospitalario por una herida de bala en el abdomen.

La autoridad de Gobierno señaló la existencia de grupos de poder armados a cuyo cargo tenían el manejo de una estructura delictiva, que hacía el movimiento de armas de fuego y drogas, además de otros ilícitos.

“Existía un completo desgobierno en lo que es Palmasola. Hemos encontrado un sinfín de puestos donde existía droga, marihuana y cocaína, que fueron intervenidos por la Fuerza Especial de Lucha al Narcotráfico”, refirió el mayor Baldivieso.

RETOMAN CONTROL

Por su parte, el viceministro de Gobierno y Régimen Interior, José Luis Quiroga, declaró desde el recinto penitenciario de Santa Cruz: “Hoy podemos decir a la población que hemos tomado el control del penal de Palmasola”.

De acuerdo con cifras oficiales, actualmente la cárcel de Palmasola alberga a 5.300 internos, de los cuales sólo 400 tienen condena. La población de privados de libertad en Bolivia alcanza a 18.000 personas, entre hombres y mujeres, de cuyo total el 83% se encuentra en detención preventiva. Es decir, sin sentencia judicial.