• La iglesia espera que se establezcan responsabilidades y sanciones justas e inmediatas
La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) pidió al viceministro de Régimen Interior y Policía a buscar soluciones efectivas para restablecer la convivencia en el recinto penitenciario de Palmasola, así como también sancionar las muertes de los siete fallecidos y evitar acciones violentas que pongan en peligro la vida humana.
El secretario general adjunto de la CEB, José Fuentes, dio lectura al comunicado de la Iglesia en el que se expresa la consternación y dolor por los hechos violentos ocurridos en Palmasola que cobró la vida de siete reos, además de heridos, “hechos que colocan en cuestionamiento los fines de la justicia y del régimen penitenciario”.
En el comunicado se expresa: “Condenamos con vehemencia el uso desmedido de violencia y otros abusos, en presencia incluso de mujeres y niños a quienes estos hechos producen un trauma imborrable”.
La iglesia pidió que se establezcan responsabilidades y sanciones justas e inmediatas, argumentando que no se puede instalar una adecuada administración de justicia pisoteando los derechos fundamentales de las personas y justificando el recurso a la violencia.
Además, se denunció que en varias oportunidades se denunció la retardación de justicia, hacinamiento y la problemática relativa a la presencia de niños en la cárcel, la falta de terapias ocupacionales y de políticas serias de reinserción.
“De forma irresponsable y cómplice se permitió a grupos de poder el control de la seguridad interna y otras prácticas incorrectas”, manifestó.
De igual manera se criticó el accionar de la Policía rechazando las “incursiones violentas” y armadas por lo contrario se debería actuar con medidas integrales, planificadas y de largo plazo.
Señaló que el sistema penitenciario es un centro de rehabilitación y reinserción de las personas privadas de libertad y por eso se pierde su dignidad de persona humana y a los que se debe reconocer sus derechos y garantías constitucionales.
Para finalizar pidieron al Viceministro de Régimen Interior, Policía y autoridades competentes a buscar soluciones efectivas para que se eviten acciones violentas que pongan en peligro la vida humana, así como abusos de los policías.
Fuentes aseguró que a través de la pastoral penitenciaria se tiene información de la problemática de las cárceles y se necesita la construcción de cárceles con sistemas de reinserción, educativos y otros.
Manifestó su preocupación por la posibilidad de que en otras cárceles ocurran hechos similares, debido a que la actuación policial no puede calificarse como un éxito, “sinceramente creemos que fue un error”.
ASAMBLEA PERMANENTE DE DERECHOS HUMANOS
En tanto, la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos Bolivia (APDH) y la pastoral Penitenciaria, denunció y exigió una explicación clara al “mega operativo” realizado por la Policía Nacional, afectando a una veintena de heridos y siete personas fallecidas.
En su comunicado se recuerda que las cárceles deben ser utilizadas para retener a los privados de libertad y no para ejercer castigos corporales ni para justificar ejecuciones sumarias.
Se cita a la Ley 2298, que en su artículo 9 indica “la persona privada de libertad es sujeto de derechos que no se haya excluido de la sociedad. Puede ejercer todos los derechos no afectados por la condena o por esta ley y, debe cumplir con todos los deberes que su situación legalmente le imponga”.
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