Telmo, fue un compositor chileno, de varias letras y obras musicales, quien también interpretaba sus trabajos (canta autor).
Se lanzó al éxito en Bolivia con su composición del vals “Yo quiero un mar”.
Nació en 1939 en la ciudad de Concepción-Chile.
En los primeros años de 1960, después de visitar el Perú, este artista chileno emprendió una extensa gira por las principales ciudades y centros mineros de Bolivia, donde percibió las expresiones de frustración por nuestro enclaustramiento y este reclamo germinó en la inspiración de su vals “Yo quiero un mar”.
La letra de la canción dice: “Yo quiero un mar, un mar azul/ para Bolivia y quiero igual/ su corazón aprisionado. Risas y llantos de mi pasado/ y esta canción de enamorado/ yo quiero un mar azul, un mar azul/ para Bolivia. Tiempo feliz de mi niñez/ que nunca olvido/ recuerdos que en mi existir/ están grabados/ con la esperanza de una sonrisa/ y una caricia de franca brisa/ yo quiero un mar, un mar azul/ para Bolivia…”.
Dicha obra fue estrenada en 1962, con los auspicios de la Prefectura de La Paz, en ocasión de recordar la caída del héroe de Calama, Eduardo Abaroa.
La versión original y la primera grabación de esta obra en un disco simple, se la realizó en los “Estudios Méndez” de la ciudad de La Paz, en el formato de 45 revoluciones por minuto.
En el disco simple, la voz solista y los versos recitados corresponden a Pedro Telmo, junto al marco musical de la orquesta de Daniel Perego y el coro del Colegio Don Bosco.
Se dice que meses antes a la grabación, los niños de 11 y 12 años del Colegio Don Bosco, ensayaron mucho la canción, para esto el Reverendo Padre Alfredo Ariano les entregó a los niños copias en papel, de la canción y ensayaba mucho con el coro. En esas ocasiones, para los ensayos, alguien tocaba el piano, el R.P. Alfredo Ariano (quien siempre vestía sotana) tocaba el saxofón y el profesor Manuel Trujillo tocaba la guitarra.
En esos tiempos el director del Coro del Don Bosco era el R.P. Mario Dalpos.
La tapa del disco es de color azul y tiene un barco al centro.
Una vez que salió el disco simple, éste fue obsequiado a cada alumno del coro del Don Bosco, así lo recuerda uno de los que en esas épocas era uno de esos niños, quien en la actualidad es el arquitecto Teddy Botello Loza (Promoción 1966).
Desde entonces, esta obra musical forma parte, junto a otras, del reclamo que Bolivia hace al mundo por la injusta pérdida de nuestro Litoral.
Tras la difusión de esta obra, Pedro Telmo Caicano fue censurado en su país, perdiendo su condición de ciudadano chileno.
Obteniendo la ciudadanía boliviana, Telmo radicó en la ciudad de La Paz, hasta su fallecimiento en 1984 por causa de una enfermedad, sus restos fueron enterrados en el cementerio general de la ciudad de La Paz.
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