Ejercicio sencillo y poderoso para descansar la mente

Con más frecuencia de la que pudiéramos suponer caemos en la trampa de los automatismos mentales y, de alguna manera, perdemos el poder de ser nosotros mismos y también el poder de parar esos automatismos.

Como nuestros automatismos mentales son inconscientes, cuando caemos en ellos no nos damos cuenta de cuánto tiempo les dedicamos y caemos sin saberlo en una adicción de baja intensidad.

Al entrar en uno de mis estados meditativos mi subconsciente me propuso hacer un ejercicio de sugestión en el que solo debería repetir las siguientes palabras: “quiero descansar, quiero descansar”.

El resultado fue por demás satisfactorio y en los momentos en que mi mente se iba por otro camino, volvía a la repetición mental y pude lograr un descanso profundo en un momento de mucho ajetreo familiar; así que ya lo sabe, puede hacer su ejercicio hasta por media hora y quedará gratamente sorprendido por la paz mental obtenida y la armonía personal lograda.

Debemos entender que cuando abusamos de cualquier bendición o dádiva de este mundo, este abuso podría llevarnos a algún tipo de pérdida de carácter emocional o mental y es por esa razón que uno debe aprender a ser su propio revisor porque una parte de nuestra mente y de nuestros pensamientos es para nuestra formación y para nuestro mejoramiento personal; nos vemos en el artículo de mañana.

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