Pekín.- Xi Jinping fue reelegido ayer presidente de China para un segundo mandato (2018-2023) con el voto unánime de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), en un plenario en el que uno de sus principales aliados, el antiguo jefe anticorrupción Wang Qishan, ascendió a la vicepresidencia.
En un día de cielos grises y nieve tardía en Pekín, Xi, de 64 años, confirmó su enorme poder, sólo comparable entre los pasados líderes comunistas chinos al que tuvo el fundador del régimen Mao Zedong, al obtener el voto a favor de los 2.970 legisladores presentes, sin abstenciones o papeletas en contra.
Los miembros de la ANP, que también votaron por unanimidad la continuidad de Xi como jefe del Ejército chino en calidad de presidente de la Comisión Militar Central, se pusieron de pie para aplaudir a su presidente, quien con su habitual semblante sereno juró su cargo con una ceremonia protocolaria instaurada ayer. (EFE)