Mientras Bolivia danza y se estanca, Chile avanza

Con frecuencia tenemos que soportar continuas marchas, bloqueos, paros, huelgas, desfiles, etc., en perjuicio del libre tránsito y de jornadas de trabajo que necesita el país para su desarrollo y progreso. Dicha anormalidad se manifiesta, en la mayoría de los casos, por ineptitud del gobierno del MAS y por dar prioridad a asuntos de interés partidario y personal.

El propio presidente Morales dio mal ejemplo cuando era diputado y paralizó el oriente boliviano con un bloqueo de caminos que duró varias semanas, causando enorme perjuicio para el país.

Esta situación caótica nos mantiene atrasados y es de plácemes para los países vecinos, especialmente para Chile, que es nuestro eterno enemigo, que con alevosa invasión nos usurpó el Litoral sobre el océano Pacífico, de incalculable riqueza. Y no solo avanza, hasta vuela en nuestro espacio aéreo con su poderío bélico, como se ha denunciado oportunamente, mientras que nosotros estábamos más ocupados en el Dakar, con fines de propaganda personal y gubernamental y además contaminando el medio ambiente, haciendo daño a la “madre tierra”, que se dice defender.

Así también exageramos con el folklore y los feriados, por lo que acertadamente alguien dijo: “Mientras Bolivia danza, Chile avanza”.

En cuanto a la demanda marítima contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia, es importante contar con el respaldo de organismos con poder e influencia internacional, como son los casos del Vaticano, la OEA y los EEUU. Pero equivocadamente se critica y arremete contra la Iglesia Católica, contra la OEA por su correcta posición de señalar a Venezuela por haber allí un régimen autoritario y poco democrático (Nicolás Maduro nunca dio apoyo en forma clara y contundente a nuestra demanda ante la CIJ), y contra los EEUU por el problema de la coca.

Para la etapa de los alegatos orales en La Haya, en mi concepto el equipo jurídico organizado no es el adecuado, tampoco se ha llamado a reunión a los expresidentes y principalmente al Lic. Carlos Mesa, como sí se hizo en la primera etapa del juicio y con la debida anticipación en la ciudad de La Paz, para que aporten con su experiencia y conocimientos, sin necesidad de viajar hasta Holanda, con elevado costo y tiempo. Y es que en La Haya serían simples espectadores y oyentes que no aportan a los “alegatos”, su presencia sería en forma aparente de apoyo a la causa marítima, aunque en el fondo servirá para que el presidente Morales y su partido se beneficien políticamente.

Ojalá que el dictamen final de la Corte nos favorezca, pero al margen de ello, Chile ha manifestado no estar dispuesto a ceder territorio que considera suyo. Con su acostumbrada astucia, para salir del paso se “lavará las manos” con el Perú, como lo hizo en ocasión del “abrazo de Charaña”, que más favorecía a sus intereses que a nuestro país.

Cualquiera que sea el resultado, tenemos que seguir reclamando por nuestro justo derecho y lograr una alianza con países amigos que obliguen por la fuerza de la razón a concedernos una costa útil para tener un puerto propio con su corredor también soberano.