Campaña electoral en el exterior

La voluntad del pueblo boliviano fue conocida a través del voto en el referéndum del 21 de febrero de 2016, al ser consultado para reformar la Constitución, en las disposiciones que limitan la reelección del actual presidente del Estado Plurinacional por cuarta vez. Tal decisión soberana fue desconocida por un “írrito” fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional, que habilita al presidente con el argumento de que la limitación constitucional estaría vulnerando sus derechos humanos, medida rechazada por buena parte de la ciudadanía y que llevó a dos ex Defensores del Pueblo a acudir a instancias internacionales sobre la materia.

La decisión oficialista de repostular -una vez más- al presidente como candidato ha sido criticada en algunos países del continente y de Europa, donde se han levantado voces de censura de bolivianos migrantes y de periodistas de opinión, algunas muy duras, como la escrita en París, en la que compara al régimen de gobierno boliviano con las dictaduras en África.

Ante este cuadro de crítica a la intención de algunos gobernantes de corte populista de quedarse en el poder de por vida, el gobierno ha iniciado una campaña en el exterior para contrarrestar la censura. Así en Madrid, el pasado día 21 de febrero, se efectuó un acto denominado por Bolivia y Evo, organizado por la ex embajadora en España y actual viceministra de Relaciones Exteriores, Sra. Almendras, reunión pública a la que asistieron conocidos izquierdistas de corte marxista y populistas como el ex presidente Rodríguez Zapatero, Iglesias y otros, que en discursos apologéticos sobre nuestro gobernante, repitieron el discurso que acá escuchamos a diario, como mencionar los bonos que otorga el gobierno, los que en anteriores regímenes ya se pagaba; las obras que ha realizado -todas con sobreprecios y de escasa rentabilidad, cuando no inoperables-, etc.

Gabriel Mamani Magne, compatriota radicado en Brasil, hizo conocer en una nota periodística del día cuatro de este mes en un periódico paceño, que en Río de Janeiro se invitó a la comunidad boliviana y brasileña a una exhibición sobre la fiesta de Alasita, que duró dos minutos, pues se mostró tres miniaturas, pero se aprovechó ese acto para presentar un video sobre la vida del presidente Evo y sus discursos anti imperialistas.

En otras latitudes donde tenemos oficinas consulares, también se habría efectuado actos propagandísticos de la figura del presidente-candidato en Bolivia, actos que -por supuesto- los pagamos todos los bolivianos, pues son hechos con recursos públicos.

En los medios de comunicación en nuestro país, se está en plena campaña electoral del presidente-candidato, con “spots” producidos por el Ministerio de Comunicación, convertido en Ministerio de Propaganda. Estas campañas internas y externas responden a la pérdida de apoyo político al régimen y al presidente-candidato, pues se pretende revertir el escaso apoyo al gobierno, debido al “21F”.

La verdad es que hace doce años el oficialismo está en campaña electoral que tiene millonarios costos, incluso como nunca antes se ha creado un millonario programa denominado “Evo cumple”, con el que se efectúa obras públicas, que deberían ser ejecutadas por las gobernaciones y alcaldías; adquisición de bienes inmuebles, vehículos y maquinarias para entregar a sectores sociales, pues como lo dijimos en otras notas, la finalidad del populismo es permanecer en el poder, no importa cómo.

El autor es abogado y politólogo.