Evolución terminológica

El uso masivo de las redes sociales, la influencia poderosa de las plataformas mediáticas y la omnipresencia de internet, van configurando las relaciones sociales, el trabajo y la diversión, con términos que (hace unas décadas) no eran utilizados.

A finales del anterior milenio, el término “Aldea global” era muy utilizado por diferentes sectores, hoy ha sido reemplazado por “Redes sociales”. Los habitantes de la aldea están permanentemente conectados con los demás mediante redes interactivas.

La omnipresencia y el influjo de estas redes ha reconfigurado la semántica de varios términos, provocando que incluso lo ilícito se vuelva atractivo con otro nombre.

Por ejemplo, “la piratería” ha sido reemplazada por el verbo “compartir”. Se comparte música y textos sin respetar los derechos de autor.

La palabra “investigar” fue reemplazada por el anglicismo “googlear” y el término “vox populi” ha cedido su espacio a “trending topic”.

No hace mucho se “compraba” música en forma de discos. Hoy se “descarga”, gratuitamente.

La palabra “parlanchín” (que suena fea y cursi) ha sido reemplazada por “youtuber”, el nuevo especialista en todo y en nada.

Las personas ya no tienen amigos, tienen “contactos”. La “viralidad” ha reemplazado a la “difusión masiva” y la verdad está siendo suplantada por la incómoda “posverdad”.

Esta es una evolución natural del lenguaje. Así como desapareció el latín, algún día desaparecerá el castellano como lo conocemos ahora y será reemplazado por el “spanglish”, y en esta batalla épica de lenguas, la punta de lanza seguirá siendo la tecnología, que todo lo transforma y a la que le damos “like” cada día.

(*) Director ejecutivo de Xperticia. Empresa de Capacitación y Asesoramiento en Comunicación.

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