Piraí Vaca

Mi nombre es Piraí Vaca. Nací el 10 de septiembre en Santa Cruz. Estoy muy enamorado de mi esposa. Soy hincha de todo aquello que sea bueno. (Respecto a mis estudios), obtuve la licenciatura en música, especialidad guitarra, en el Instituto Superior de Arte de La Habana, donde también hice un post grado en Música del Siglo XVI. Luego hice un post grado en USA con Manuel Barrueco y otro en la Escuela Superior de Música Colonia, en Alemania, con Hubert Kappel. Actualmente vivo de dar conciertos de guitarra en cuatro continentes.

LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR TESORO?

P: La vida misma, que se expresa a través de todo y también a través de la música que toco. El milagro de existir es el misterio y tesoro más grande. Aparte de ello, mi amada, mi hija, mi familia.

LG: SI VOLVIERAS A NACER, ¿QUÉ CAMBIARÍAS DE TU VIDA?

P: Actualmente soy por todo lo bueno y malo que hice. Elegimos con cada paso que damos. Por eso, nada cambiaría.

LG: FÍSICAMENTE, ¿CAMBIARÍAS ALGO?

P: Cambiaría mi última pestaña derecha (sonríe).

LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR FORTALEZA?

P: Seguir el camino. Tuve claro desde muy joven por dónde debía ir.

LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR DEBILIDAD?

P: No reconocer cuándo hay que detenerse. Llega un momento en que la obsesión, siendo buena en la primera etapa, se vuelve dañina en la segunda. Llega un momento en que el aislamiento para entrenar tus habilidades, después de ser bueno, empobrece tu capacidad. Llega un momento en que, para tocar mejor, hay que dejar de tocar tanto y abrir el corazón y el entendimiento a otras cosas. Cuando eso se equilibra, la magia sucede.

LG: ¿QUÉ TE AUTOCRITICARÍAS?

P: No ser tan autocrítico.

LG: ¿QUÉ ES LO MEJOR QUE HAN OPINADO DE TI?

P: Decir que toco como los ángeles. La música me ha abierto un camino hacia lo invisible, donde podrían residir los ángeles, o formas de energía más sutiles que vibran en frecuencias más agudas que las del ser humano. En ese otro espacio invisible parece resonar la música que toco -sobre todo en vivo- y cuando la gente la oye, entra en ese espacio; una vez allí la mayoría de ellos lo llama “ensoñación”, “emoción” o que “volaron con la música”.

LG: ¿Y QUÉ LO PEOR?

P: Decir que soy arrogante. Estar en la palestra pública es todo un desafío. Me molesto por algo en la calle: soy arrogante; estoy de mal humor porque discutí con mi amada y no tengo ganas de dialogar con alguien que me requiere: soy arrogante. Alguien me demanda oír su historia y no tengo tiempo o paciencia: soy arrogante, y así sucesivamente...

LG: ¿CÓMO TE DESENCHUFAS DE TU RUTINA?

P: Debo aprender a desenchufarme de mi rutina.

LG ¿QUÉ COSA NUNCA PERDONARÍAS?

P: Nunca perdonaría no haber perdonado.

LG: ¿QUÉ HACES CUANDO RENIEGAS?

P: Me porto tonto. Renegar sin perder el centro, ¡eh ahí el desafío!

LG: ¿AVENTURERO O CONSERVADOR?

P: Aventurero y conservador.

LG: ¿CUÁL ES EL MEJOR RECUERDO QUE TIENES?

P: Muchos, hermosos (sonríe).

LG: ¿CUÁL ES EL MEJOR CONSEJO QUE RECIBISTE?

P: Muchos, importantes.

LG: ¿UNA FRUSTRACIÓN?

P: Quiero ser maestro de artes marciales, y apenas llego a ser un mal aficionado.

LG: CUANDO TE MIRAS EN EL ESPEJO, ¿QUÉ VES?

P: Quisiera ver más allá del espejo, más allá de esa cara.

LG: ¿DEFÍNETE EN TRES PALABRAS?

P: Música y movimiento, para compartir la vida.