Según denuncia efectuada por un encargado de planta de YPFB, el pasado 23 de febrero más 236 mil litros de gasolina “han desaparecido” en la población fronteriza de Yacuiba. El caso estaría en el misterio y la Policía, según el comandante de la población fronteriza de San José de Pocitos, admitió desconocer su destino. Según reportes conocidos en Yacuiba, se trataba de la desaparición de 236.453 litros de gasolina, con un valor de Bs. 884.334, es decir cerca de un millón de bolivianos.
Las informaciones, tanto de YPFB Yacuiba como de la Policía, son totalmente escuetas y quienes las formulan “no saben qué es lo que pasó”, pero la realidad es que ha desaparecido gasolina equivalente a 15 cisternas. El caso es muy grave y es la repetición de otros hechos por los que YPFB perdió mucha gasolina por acción del robo y contrabando; ya hace años también desapareció una cisterna y muchos turriles de gasolina. Hay casos en los que garrafas con gas fueron vendidas en la frontera y las investigaciones quedaron en nada porque la Policía mantuvo un silencio que nadie ha podido explicar.
Otro caso en alguna medida similar sucedió en Cobija, hace muchos años, donde “desaparecieron 33 camiones cargados de mercadería de contrabando” y nadie explicó qué pudo haber pasado; lo cierto es que jamás se supo ni de los camiones ni de la mercadería que portaban. Los contrabandos de gasolina y gas han sido muchos y nadie ha dado explicaciones, excepto que la Policía informó que “las investigaciones se realizan y no hay mayores explicaciones para no perjudicar a las mismas; y en próximos días (que nunca llegaron) se informará lo que corresponda”.
¿Qué pasa con YPFB que no tiene forma de controlar sus existencias de gasolina y gas? ¿Cuál es la responsabilidad de directivos y personal encargado de cuidar esos bienes que no deberían “desaparecer” tan misteriosamente? Cuando se inquiere sobre estos temas en oficinas de YPFB, sea en La Paz o en cualquier otro sitio del país, la respuesta es de simple mutismo o se la deriva a uno u otro funcionario que tampoco conoce algo que tenga alguna veracidad. Siendo así la situación, todo queda sumergido en el tiempo y los “olvidos de conveniencia”, porque para lo que se informa, se establece que muchos funcionarios y Policías no han sabido responder debidamente a su misión de cuidar y preservar los bienes del Estado. Y cuando se produce algún desvío, robo o hecho anormal, deberían investigar hasta lograr un total esclarecimiento.
¿Qué podrán decir ahora, tanto el gobierno como YPFB y la Policía sobre este caso tan “misterioso” de tanta gasolina de YPFB desaparecida?
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