Católicos bolivianos ayer ratificaron su fe y oraron por días mejores para nuestra patria, al celebrarse el Domingo de Ramos, que dio inicio a la Semana Santa.
La Iglesia Católica realizó un llamado a los creyentes para que no se alejen de sentimientos como el amor, fraternidad, solidaridad y dejar de lado los odios y rencores.
La celebración del Domingo Ramos marca el ingreso de Jesús a Jerusalén, donde fue recibido y aclamado por una multitud que llevaba en sus manos palmas y ramos de olivo. En cumplimiento de la tradición se hizo bendecir palmas en los diferentes templos.