El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de prisión, sufrió ayer una nueva derrota judicial después de que sus recursos fueran negados por un tribunal de segunda instancia y espera ahora la decisión del Supremo para saber si irá a la cárcel o podrá seguir apelando en libertad.
Los tres magistrados de la octava sala del Tribunal Regional Federal (TRF4) de Porto Alegre desestimaron por unanimidad los recursos presentados por la defensa del exmandatario, lo que deja a Lula a un paso de la cárcel.