OEA demanda investigar y sancionar a responsables

La CIDH – OEA calificó a la cárcel de Palmasola como recinto “caracterizado por altos nivel de hacinamiento y condiciones deplorable de funcionamiento, que ponen en riesgo la vida e integridad de las personas privadas de libertad”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) - OEA emitió un comunicado en el que demanda al Estado boliviano “investigar y esclarecer las circunstancias” en las que siete reos de la cárcel de Palmasola perdieron la vida y otros 20 resultaron heridos, durante la intervención policial del 14 de marzo, así como identificar y sancionar a los responsables.

“La Comisión Interamericana urge al Estado investigar y esclarecer las circunstancias en que ocurrieron estos hechos, así como identificar y sancionar a los responsables”, señala el comunicado emitido por la CIDH.

Se refiere también al mecanismo de la requisa o inspección, para decomisar efectos ilegales o para prevenir tentativas de evasión en cumplimiento de protocolos, indicando que deben actuar “de tal forma que se respete el derecho a la integridad de los reclusos”.

El pronunciamiento de la CIDH destaca el “ineludible deber” del Estado de garantizar el orden y la seguridad interna de los centros penitenciarios, en este sentido enfatiza que “el Estado boliviano tiene la obligación de investigar de oficio y con la debida diligencia todas aquellas muertes de personas que se encuentran bajo su custodia”.

“Estos lamentables hechos que representaron pérdidas irreparables, toman lugar en una cárcel caracterizada por altos nivel de hacinamiento, y condiciones deplorables que ponen en riesgo la vida y la integridad de las personas privadas de libertad”, dijo el Relator de la CIDH sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad, Comisionado Joel Hernández.

Requisa

La madrugada del pasado 14 de marzo, la Policía Boliviana desplegó un contingente policial de al menos 2.200 efectivos para ejecutar la requisa y control del centro penitenciario Palmasola, en Santa Cruz, operativo que dejó un saldo de siete muertos y al menos 24 heridos.

La sorpresiva intervención al recinto penitenciario se produjo luego de un intento de motín ocurrido en días precedentes, a causa de disputas entre bandas delictivas para tomar el irregular control de la cárcel.

Como resultado del operativo, la Policía decomisó droga, armas blancas y de fuego, granadas de guerra, garrafas de gas licuado y destiladora de bebidas alcohólicas.

Además, recomendó el traslado de reos considerados peligrosos a otros recintos penitenciarios, a fin de evitar la rearticulación de las bandas delictivas.

Violencia

Por otra parte, la CIDH refiere que, de acuerdo con testimonios de las mujeres desalojadas del recinto carcelario, éstas habrían sido golpeadas y despojadas de todas sus pertenencias por parte de la Policía.

Al respecto, la CIDH manifiesta su preocupación porque en Palmsola se alojara también a mujeres con sus hijos e hijas. Asimismo, observa que la Defensoría del Pueblo condena la fuerza empleada contra todos los internos del penal, e inició una investigación de oficio ante tales hechos.

En este sentido, señala que esas investigaciones “deben estar orientadas a establecer las responsabilidades materiales e intelectuales de los hechos y la posible responsabilidad de autoridades, sea por acción u omisión. Asimismo, el Estado debe proveer atención médica adecuada a las personas que resultaron heridas”.