El juez Séptimo de Instrucción en lo Penal Cautelar de El Alto, Héctor Quilla, dictaminó ayer la detención preventiva de Wilma M. en la cárcel de mujeres en Miraflores, imputada por presunto delito de tentativa de infanticidio en contra de su hijo de siete años, tras provocarle quemaduras de gravedad al echarle agua hervida como castigo por haber comido una pieza de carne sin permiso.
Luego de la audiencia de medidas cautelares, la viceministra de Igualdad de Oportunidades, Estefanía Morales, explicó que Wilma M. cumplirá la detención preventiva en el penal de Miraflores de la ciudad de La Paz.
Morales detalló que se ha coordinado con el Ministerio de Salud, para brindar todo el apoyo y cuidados al niño quien es atendido en el Hospital Boliviano Holandés de la ciudad de El Alto. “El niño precisaría al menos seis cirugías reconstructivas por las quemaduras en diferentes partes del cuerpo”, lamentó.
Las valoraciones médicas efectuadas al niño revelan que fue víctima de agresión psicológica y física desde sus tres años, el reciente hecho de agresión infantil dejaron al menor con 17% de su cuerpo con graves quemaduras.
35 días de
impedimento
El menor tiene 35 días de impedimento por las graves quemaduras de primer, segundo y tercer grado. La progenitora fue aprehendida el domingo por la Policía y fue imputada por el delito de tentativa de infanticidio.
Según registros de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de El Alto, la madre tiene antecedentes de agresión contra del menor, pero al momento de la intervención, el niño protegió a su madre asegurando que las lesiones reportadas se las hubiera ocasionado por una caída al jugar.
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