La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, realizó su 35va Conferencia para tratar los temas: “erradicar el hambre, el sobrepeso y la obesidad; acabar con la pobreza rural e impulsar una agricultura sostenible y resistente al cambio climático”, debido a que hay alarma en la organización por lo que ocurre en muchos países de América Latina y el Caribe por “el crecimiento del hambre y la obesidad, que se ha convertido en una epidemia, por el cambio climático que amenaza a la agricultura y porque millones de habitantes rurales adolecen de extrema pobreza”.
Hay preocupación en la FAO por el aumento del hambre y la presencia cada vez mayor de personas obesas que (+/-) suman 96 millones de personas; se indica que en 26 países de América Latina “las enfermedades están asociadas a la obesidad y es responsable por la muerte de 300 mil personas cada año”. Los cuadros dramáticos que presentan los casos de extrema pobreza son, innegablemente, muy crudos y reales, especialmente en las áreas rurales, porque más del 40% de los habitantes son pobres y más del 20% no puede adquirir una canasta de alimentación básica.
Cuadros como los que ha presentado la FAO y que son efecto de estudios muy bien realizados, deberían ser tomados en cuenta por quienes, pudiendo hacerlo, no combaten estos males y, al contrario, destinan montos millonarios de dinero a políticas hedonísticas, excesos en lo suntuoso, gastos irracionales que son de beneficio para pocas personas; fomento de la corrupción y, lo más grave, mantenimiento de ejércitos con la provisión de armamento moderno.
La migración es otro cuadro de angustia para la FAO y señala: “que la gente no tenga que migrar por pobreza, inseguridad o catástrofes climáticas; que los que migran sean acogidos en comunidades inclusivas e igualitarias, y que quienes regresen a sus países de origen puedan desarrollar todo su potencial”. Este es un problema muy grave para muchas personas que, por riadas, inundaciones y destrucción de sus sembradíos y viviendas se ven obligadas a migrar a centros poblados cercanos y en los que, por carencia de atención de las autoridades, se convierten en una especie de “cargas” para la población que, por más esfuerzos que haga, no alcanza a cubrir las necesidades de quienes lo han perdido todo y sólo viven de esperanzas en que los gobiernos o los que cuentan con suficientes recursos, puedan solventar y, en casos, proporcionar empleo y crear condiciones de acomodo y provisión de lo más necesario.
Nuestro país, que padece estos problemas, tendría que adoptar políticas que permitan dar soluciones a estos dramas que, según la demagogia y el populismo, son “ajenos al país”, cuando la realidad muestra cuadros que son dramáticos y que requieren acciones políticas conscientes y responsables.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |