Atletas respiran aire de competencia para El Diario

Ya sea muy temprano en la mañana o caída la tarde, cuando el sol se oculta, decenas de atletas entrenan en las calles y avenidas de la ¡oh linda La Paz! para estar a la altura de la competencia pedestre de El Diario, el próximo 15 de abril. Los deportistas afirman que el “aire de competencia” se siente en las calles y avenidas que tiene trazada la trayectoria de la prueba.

Es así que la avenida Busch es una de las más elegidas por los competidores donde se observa a varones y mujeres de todas las edades recorriendo la ruta de la competencia; algunos lo hacen solos con un cronómetro en la mano, otros escuchando música en su celular.

Hay grupos compuestos por niños, jóvenes y mayores que corren el recorrido dándose ánimos mutuamente. “Dale hijo yo soy más viejo y te voy ganando, tu puedes, un esfuerzo más”, son algunas de las palabras de aliento que se escuchan en la ruta.

Algunos de los atletas que se preparan para la competencia conversaron con Deportes El Diario y coinciden que ya se respira el aire de competencia. “Esto ya es una competencia, hay mañanas que estamos como 30 personas recorriendo la ruta de la carrera y todos nos damos íntegros, es competencia y nadie se deja, ya estamos viviendo la carrera”, afirmó Alejandro Choque quién participará por tercera vez en la competencia.

Con mucho agrado, la familia Callisaya la noche del pasado viernes, además de seis integrantes corrían por la calle Yungas y la avenida Saavedra.

“Tenemos un desafío con la familia Flores y queremos demostrar que todos podemos llegar a la meta, nos preparamos pensando en ganar y llegar a la meta”, dijo Sergio Callisaya quien es el padre de familia.

De esa forma, observamos a decenas de atletas que se preparan en el recorrido de la competencia en varias de las calles y avenidas de la ciudad Maravilla.

Solos o en grupo, el objetivo es el mismo, estar bien físicamente para estar a la altura de la competencia y no quedarse en el camino y esperar al próximo año para volver a intentarlo.

Ramiro Espejo