Con imposición de dos tercios
En una ronda de entrevistas que realizó EL DIARIO, se pudo recoger las visiones de analistas y legisladores, tanto de oposición como del oficialismo, sobre la imagen y rol que actualmente desempeña la Asamblea Legislativa y la conclusión que llegaron los entrevistados es que con los dos tercios del oficialismo, al parecer se anuló el rol fiscalizador del Parlamento.
Si bien el debate y la contraposición de ideas, ya no es parte de la rutina parlamentaria, queda en evidencia que el rol de los legisladores en su afán de fiscalizar ha quedado en el recuerdo, tanto así que los parlamentarios oficialistas no pueden ejercer fiscalización ante los ministros, según Lourdes Millares, diputada de Unidad Demócrata (UD).
“¿Cómo recuperar la trascendencia con parlamentarios que se acomplejan de ser parlamentarios?, hubieron épocas donde teníamos más peso político que un ministro, ahora no los oficialistas tienen miedo mirarle a la cara a los ministros”, observó Millares.
Y es que el tema de la fiscalización de la Asamblea Legislativa hacia los otros órganos ha quedado anulado con los dos tercios, según el exsenador y analista político, Carlos Böhrt.
“Los dos tercios son perjudiciales definitivamente, ha eliminado diferentes expresiones del pluralismo político (…), al Gobierno no le interesa tener militantes debidamente formados para el trabajo político e ideológico, simplemente quieren número para aprobar sin ningún debate las leyes”, manifestó.
Pero fue más allá con un ejemplo muy ilustrativo que justamente sucedió ayer en la Asamblea Legislativa; la interpelación que es un acto político de fiscalización en el que podrían ejercer, tanto parlamentarios oficialista como de oposición, pero no, más bien recurrieron a viejas estrategias que aplicaban los partidos tradicionales, según el exparlamentario.
“Han cambiado reglas en el Parlamento, por ejemplo antes las interpelaciones se las realizaba por cualquier Cámara ahora se hace necesariamente en Asamblea Legislativa Plurinacional, en el pleno de ambas Cámaras, donde los dos tercios del Gobierno inciden cualquier acción fiscalizadora previa y posterior a la interpelación”, señaló Carlos Böhrt.
EL DIARIO también consultó con la exdiputada y exmilitante del Movimiento al Socialismo (MAS), Rebeca Delgado, quien coincide y expresa su convencimiento de las observaciones y discrepancias que hizo en su momento cuando el presidente de la Cámara de Diputados era Héctor Arce, ahora Ministro de Justicia, ante la discrepancia se le atribuyó una diputada “librepensante”.
“El régimen del MAS está matando el debate, la posibilidad de la disidencia como un reconocimiento no existe por eso nos llamaron librepensantes. Ahora nos damos cuenta porque no nos querían; porque querían un control total de la Asamblea Legislativa, que es lo que está sucediendo ahora”, aseveró Rebeca Delgado.
Asimismo, aclaró que el rol de los legisladores no solo se remite a una mayoría sino que deben cumplir su rol porque existen diputados que responden a determinadas regiones o distritos donde deben supervisar su desarrollo y otros aspectos.
“La labor de la Asamblea Legislativa se ha devaluado mucho, ha perdido en realidad las misiones que se han establecido en la Constitución Política del Estado, porque no solamente tiene que hacer leyes (…) sino hacer supervisión del desarrollo del ámbito local, regional porque son representantes de circunscripciones territoriales”, agregó Delgado.
Al respecto el analista y miembro del movimiento AYRA, Fernando Untoja, considera que la Asamblea Legislativa no tiene ningún peso mientras existan los dos tercios a cargo de un solo partido.
“Tener un oficialismo y una oposición en la Asamblea Legislativa no tiene ningún peso mientras existan los dos tercios y además sabiendo que va ganar los dos tercios “cualquier gallo de la esquina entra al parlamento, no conocen leyes ni nada solo responden a consignas, entonces hace doce años terminó el debate en el Congreso Nacional”, manifestó.
Untoja cree que el oficialismo tiene todo el control de la Asamblea Legislativa, “porque ya no quiere escuchar a nadie, mientras antes había debate y se concluía con consenso o modificaciones, hoy en día ya no”, dijo.
Por su parte, la diputada oficialista, Sonia Brito, fue consultada sobre si los dos tercios estarían desprestigiando a la Asamblea Legislativa pero, según sus puntualizaciones que hizo, atribuye a que la oposición es la que desacredita al parlamento.
“¿Cómo podemos debatir con un legislador de oposición que sugiere que se maten las mujeres si quieren abortar entonces que podemos discutir con ellos?, además tenemos una oposición muy mediocre y un oficialismo que a veces es cómodo de decir que no entrará al debate, Soy autocritica”, dijo.
Para la legisladora sigue habiendo debates pero en el seno de su organización política y no en las sesiones parlamentarias porque cree que en el pleno de la Cámara “no se puede”.
“Le repito que los debates se han trasladado a las sesiones internas de la bancada; y de las comisiones y comités”.
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