Listas para competir

La práctica de equitación al igual que la carrera pedestre o cualquier deporte conllevan una serie de rutinas de entrenamiento para lograr objetivos, mejorar marcas y conseguir los resultados esperados.

En este propósito las deportistas del Hípico los Sargentos también participarán en la cuadragésima quinta versión de la Prueba Pedestre que organiza El Diario en su 114 aniversario (5 de abril).

A continuación Luciana y Camila Sánchez, Maria Victoria Rada, Marion Wojtaszak, Mariana Imaña, Lara Schilling y Matisse Lebl nos cuentan la rutina deportiva que mantienen. Todas ellas, al igual que otros deportistas, se preparan a diario para las competencias.

LUCIANA Y CAMILA SÁNCHEZ

Son dos hermanas que practican equitación hace tiempo. Luciana desde sus 12 años por impulso de su padrino Gerardo Velasco y Camila a partir de sus 11 años, motivada por su hermana que practica este deporte. La primera cursa estudios en la Universidad Privada Boliviana y la segunda en el colegio Calvert.

“Entreno de martes a domingo cuando no hay concurso, y si hay, todos los días. También entreno al caballo porque es un atleta y necesita ejercitar los músculos a diario, y para los torneos más aún, se le destinan diferentes ejercicios tanto para el jinete como para el caballo”, recuerda Luciana Sánchez.

Luciana afirma que la equitación es un deporte que le ayudó a formar su carácter, a organizarse y aprender, que a veces, la vida puede ser como el montar a caballo, si te caes tienes que volver a subir al corcel, es decir, si te caes debes también levantarte.

“Voy al gimnasio diariamente y practico ejercicios cardiovasculares. Además de tener alimentación sana, consumo fruta, proteínas y vegetales. Pese a que no se exige que los jinetes tengan un determinado peso, es importante mantenerlo y sentirse conforme con uno mismo”, comenta la deportista. Por su parte Camila Sánchez comenzó con este deporte el 2012 al observar que su hermana lo practicaba. Su rutina de equitación la realiza de martes a viernes una hora por día por la tarde y de sábado a domingo por la mañana.

“Considero que este deporte es un arte, pues todo lo que uno hace con su caballo tiene que ser preciso y armonioso. La equitación no solo se trata de saber controlar al corcel, sino de crear una unión entre dos seres vivos. Y me ha enseñado que el amor entre dos seres puede ser infinito y que debemos disfrutar la vida cada segundo”, expresa Camila.

MARÍA VICTORIA RADA

Una jinete que lleva en la práctica 3 años. Hace poco retornó al país, porque viajó a Estados Unidos, pero retomó sus entrenamientos hace 6 meses y lo hace entre 2 a 3 veces por semana para competir. Estudió en Boston la carrera de Administración de Empresas y desde que llegó a Bolivia se dedica a hacer consultorías.

“Gracias al consejo de un amigo que juega Polo en Estados Unidos, al retornar a Bolivia decidí retomar este deporte. Ahora durante la temporada competitiva mantengo una rutina semanal y me concentro en realizar ejercicios que me ayudan a mejorar mi técnica y practicar el salto”, asegura María Victoria.

La deportista señala que esta práctica da mucho placer, pero que requiere mucha disciplina. Y que un día más o día menos de entrenamiento hace la diferencia. Motivo por el cual al realizar equitación esta te obliga a ser una persona rigurosa con el tiempo, en el cumplimiento de responsabilidades y exigencias que se tengan.

MARION WOJTASZAK

Practica equitación desde sus 7 años en una escuela de Francia y volvió a tomar clases de equitación al llegar a Bolivia el 2015, donde comenzó a aprender el español hace 3 años. Ella es francesa y fue su hermana quien la motivo a seguir con este deporte.

“Actualmente soy profesora de equitación en el Hípico Valle del Sol. Todas las mañanas junto a los profesores Andrés Márquez y Nicolas Rahmi entrenamos a los caballos. Y por la tarde nos dedicamos a dar clases a los alumnos”, dice Marion.

MARIANA IMAÑA

Jinete que practica hace 16 años este deporte porque a su padre siempre le gustaron los caballos y contó con el apoyo de su familia. Hace 5 meses se convirtió en mamá, pero esto no le impidió seguir, pues cuenta con el apoyo de su esposo y de sus papás para continuar con esta práctica por las mañanas.

“Los días de competencia desayuno mejor, intento consumir un desayuno liviano, pero nutritivo para luego competir y tener la energía suficiente y no sentirme pesada al montar mi caballo. No sigo una dieta específica porque siempre procuro comer sano”, afirma Mariana.

Esta deportista estudió en la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Privada Boliviana y luego viajó a Buenos Aires (Argentina) donde realizó una maestría en Marketing.

LARA SCHILLING

Estudió en Alemania y comenzó a montar a caballo desde los 6 años, debido a que su mamá y su hermana lo practicaban, desde ese instante sintió una conexión especial con ellos, por esta razón dedicó gran parte de su tiempo a practicar equitación.

“Este deporte me enseñó disciplina, responsabilidad, paciencia y comprensión. Además a realizar un trabajo en equipo, porque el jinete y su caballo son un binomio perfecto de dos seres vivos que primero se conocen, confían el uno en el otro para lograr un entendimiento”, dice Lara.